Humacao, Puerto Rico – El juez que está viendo el caso sometido contra el agente policiaco Javier Pagán Cruz, inspirado por el bien merecido ejemplo de justicia callejera que le propinara Miguel Cáceres al agente, anunció que en su opinión el pueblo de Puerto Rico entero debería también poder ejercer su derecho de «justicia vengativa». Pagán Cruz es el policía que alegadamente ultimó al ciudadano Miguel Cáceres (según evidencia videográfica incontrovertible), y quien para el deleite de todos los ahí presentes fuera agredido por Armando Cáceres, el hermano del occiso, cuando el policía salía del tribunal donde éste se había descaradamente declarado inocente.
A la izquierda, Javier Pagán Cruz, el presunto policía asesino cabrón; a la derecha, Armando Cáceres, el que le llenó la cara de dedos
En la declaración que emitiera hoy el juez a cargo del caso (cuyo nombre ni nos molestamos en buscar porque esto es un periódico de embuste), éste declaró que no sólo desestimará cualquier cargo de agresión que se le imputara a Miguel Cáceres (quien, en la opinión del juez, «estaba solamente llevando a cabo la voluntad del Pueblo»), sino que, tomándolo como inspiración, pondrá a Pagán Cruz a disposición de todos los ciudadanos que quieran igualmente desquitarse con el policía corrupto. «No es que esté diciendo yo que nos debamos regir por la ley del Talión, ojo por ojo y diente por diente», explicó el juez, «pero una buen pezcozá’ bien merecida no se le niega a nadie». Aseguró que la celda donde estará detenido el agente estará entreabierta «acá entre nos», y que «si diera la casualidad que alguien quisiera entrar y darle un sopapo al reo, nadie se va a enterar», añadió guiñando complícitamente.
«Ésta es la celda donde estará Pagán Cruz», advirtió el juez; «Sólo den tres cantacitos en la puerta para que el alguacil de turno los deje entrar»
El plan, aunque poco ortodoxo, goza con la aprobación de todos aquéllos que tienen ganas de darle un buen sopapo al policía asesino, o sea, básicamente todos los puertorriqueños. «Aunque me duela tener que chuparme el tapón de la número 2 para ir a Humacao», comentó Juan Suárez, vecino del Residencial Prócer Puertorriqueño de Aguadilla, «más le va a doler la escarpiza que pienso darle… ¡van a ser las mejores cuatro horas ida y vuelta que haya guiado en mi vida!» Por su parte, Amaury Martínez, vecino del Barrio Matojo de Barranquitas, manifestó que esta semana se ausentará de su trabajo con el propósito de visitar frecuentemente la celda de Pagán Cruz: «aunque esta semana no cobre y no me alcancen los chavos para mis Medallas y el pago a ASUME, valdrá la pena con tal de poder darle de arroz y de masa a ese hijuela».
Personas ansiosas de que le llegue su turno para «visitar» al policía, esperando cómodamente en las casetitas con refrescos y piscolabis que montó el municipio
El reo está por el momento detenido en la estación policiaca cerca de la Plaza de Recreo de Humacao, y los noticieros del país han estado dando direcciones para que toda la ciudadanía sepa cómo llegar. Hasta la fecha ha venido gente de toda la Isla, tanto así que muchos han tenido que esperar en fila por más de 3 horas para poder desquitarse del detestado policía, y la fila le da la vuelta a la plaza varias veces. Irónicamente, la uniformada tuvo que presentarse para mantener el orden con la multitud que se presentó, y muchos agentes asignados a esa tarea han dicho que a la menor oportunidad se meterán ellos mismos en la fila «para darle dos o tres amansaguapos» a Pagán Cruz, quien no sólo mancilló la imagen de todos los policías en Puerto Rico, sino que, dado que ahora la gente los odia a todos por igual, le está haciendo la vida difícil a todos los agentes que no están del carajo como él.
La Plaza de Recreo de Humacao, donde puertorriqueños de toda la Isla se podrán recrear esperando su turno para darle su merecido a un policía corrupto
Por su parte, Pagán Cruz manifestó que permanece esperanzado de poder contratar un tremendo abogado que pueda desembarazarlo del lío en el que se encuentra metido, aunque expertos legales han opinado que «más que un buen abogado el acusado necesitaría un milagro estilo Nuevo Testamento para que cualquier jurado no lo encuentre culpable en menos de cinco minutos y lo guinden por las bolas». El policía dijo que su plan es contratar los servicios de ultratumba del famoso abogado de gente culpable, Johnnie Cochran, para que éste utilice en su defensa una versión modificada de su «Chewbacca Defense«, llamada la «Police Officer Defense«, que reza así: «Ladies and gentlemen of this supposed jury, I have one final thing I want you to consider: this is a Police Officer. Police Officers are supposed to uphold the law and protect the citizens. But this Police Officer killed an unarmed civilian in cold blood after he was down. Now think about it; that does not make sense!» Al escuchar los planes de Pagán Cruz desde su residencia en las Pailas del Infierno, Johnnie Cochran mandó una carta transdimensional que rezaba: «Yo he defendido a O.J. Simpson y ahora soy el Abogado del Diablo, y ni yo me metería a defender a este hijuelagranputa: por mí se puede ir al mismísimo Infierno… ¡y créanme, en algún momento lo hará!»