San Juan, Puerto Rico – La compañía de entretenimiento Disney ha entrado en negociaciones con el actual gobierno de Puerto Rico en las que se está discutiendo la posibilidad de que ésta administre la Isla. El acuerdo cedería toda labor administrativa del gobierno por un plazo de al menos cuatro años directamente a la compañía Disney, quien es, según muchos, más apta para gestionar la operación gubernamental que cualquier partido político local.
El logo de la compañía que podría administrar la Isla sin cagarla toda
El acercamiento fue iniciado por el actual gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, quien aseguró que «mientras me dure el guiso, tomaré las decisiones difíciles que haya que tomar en pos del mejoramiento de nuestro país». El mejoramiento al cual se refiere el Primer Mandatario alude a dejar que la multimillonaria compañía Disney, conocida mundialmente no solamente por su presencia casi pulpense en casi todas las facetas del entretenimiento, sino también por sus parques de diversiones gestionados con gran eficiencia y conocidos por su excelente servicio al cliente, gestione asimismo la faena admnistrativa de la Isla. Acevedo Vilá contó cómo en su último viaje a Walt Disney World se percató del gran grado de organización con el que se administraba el parque de diversiones: «¡Si es que esta gente es la changa! Aunque las filas parezcan largas, en realidad todo se maneja muy eficientemente y se maximiza la utilización de todo. Por ejemplo, cuando me monté en ‘Pirates of the Caribbean‘, noté cómo apenas salía un bote lleno de pasajeros, ya había otro detrás, listo para el abordaje, sin nada de espera. ¡Imagínate si las guaguas públicas funcionaran así!», exclamó Acevedo Vilá con ilusión.
Como demuestra esta foto, el Gobe es un fanático acérrimo de Disney
Fuentes cercanas al Gobernador admitieron que esta movida de ceder la administración del gobierno para ponerla en manos de Disney, aunque parezca altruista y sacrificada, es realidad es un «foquetazo final» a su contrincante del Partido Nuevo Progresista, Luis Fortuño, dado que se le escuchó decir a Acevedo Vilá: «si voy a perder estas elecciones de todos modos, ¡al menos le voy a enjorquetar Mickey Mouse a Fortuño por el próximo cuatrienio!». Los abogados de Disney, por su parte, aseguraron que, aunque no saben exactamente qué quiere decir eso de «enjorquetar», eso suena medio cochino y que probablemente no sea cónsono con la prístina imagen de la compañía, y que «probablemente no es algo que haría Mickey Mouse (a menos que la paga sea muy buena)».
Respondiendo a preguntas de qué cambios podría esperar el pueblo puertorriqueño luego de que se finalice el traspaso de poder a manos de Disney, representantes de la compañía comenzaron diciendo que lo primero que sucederá es un cambio masivo de nomenclatura. «Tranquilos: no es que vayamos a traducirlo todo al inglés», aseguró Ronald Granger, Director Ejecutivo del Departamento de Adquisiciones de Disney. «Simplemente le pondremos el nombre de ‘Disney’ a todo, y sobre-usaremos la palabra ‘Mágico’ hasta que ésta carezca de significado. Por ejemplo, ya no será ‘Bayamón’, sino ‘Disney’s Bayamón™‘. Tampoco será ya ‘la Isla del Encanto’, sino ‘la Mágica Isla del Encanto de Disney™’. También extenderemos el terreno para crear formas especiales, como quizás hacer una península con la silueta de nuestro roedor favorito. ¡Básicamente tendremos que importar magia en grandes cantidades, por lo cual tendremos que hacer un llamado a todas las hadas madrinas del mundo para que espolvoreen sus polvos mágicos por todos lados!», exclamó totonamente.
La Mágica Isla del Encanto de Disney™, como se verá desde el espacio
Granger explicó que Disney aceptó el reto de administrar a Puerto Rico porque vio en la Isla grandes posibilidades de mejora, «al punto de que no podríamos cagarla más de lo que han hecho los políticos locales por las últimas décadas». También intimó que hay semejanzas entre los empleados de Disney y los del Gobierno puertorriqueño: «entre nuestros empleados se entiende que hay una división entre el 80%, que son personas dadas al buen servicio al cliente, y el restante 20%, que son unas ratoneras de cantazo; igualmente entre los empleados del Gobierno local se aprecia una proporción similar, donde el 80% de éstos son perezosos y displicentes, y el restante 20% son eficientes y corteses, y ésos son los que sin falta se remplazan cada vez que cambia el partido en el poder. Con sólo invertir esos porcentajes a como deben ser, le mejoraremos la vida al ciudadano promedio cuando tenga que sacar una licencia de conducir o hacer cualquier gestión a la Colecturía». Igualmente anticipó que harán inversiones millonarias para «mejorar la planta física, por ejemplo, para que ya no apeste a meao ni en las garitas del Castillo del Morro, ni en el área entera de Santurce».
Se rumora igualmente que se explorará hacer de Puerto Rico el parque de diversiones más grande del mundo, con atracciones que van desde un simulador de tapones de tránsito (que operará de 6 a 9 de la mañana y de 4 a 7 de la noche de lunes a viernes en todas las carreteras del área metropolitana) hasta un impresionante espectáculo de prestidigitación donde el turista que visite la Isla por arte de magia perderá todo su dinero, relojes, y joyas. Es posible de igual modo que se habilite el Capitolio para que los visitantes puedan ver el espectáculo con robots animatrónicos más asombroso del mundo, el cual se podrá apreciar cada vez que la Legislatura esté en sesión. «Sólo tenemos que procurar, por eso de conservar la magia a los pequeñines, que nadie revele que no se trata de robots na’, sino de personas reales», advirtió Granger. «Aunque, ¿¡quién lo creería aunque se lo jurásemos!?».
Para la sorpresa de nadie, la noticia fue recibida con beneplácito por la ciudadanía, quién aseguró que «¡aunque el nuevo Gobernador sea el mismo Goofy, sería una mejora substancial a lo que hemos tenido hasta ahora!».
Ojalá y éste sea el próximo gobernador de la Isla… que peor que los que hemos tenido, no podría ser