«Esto es un gran triunfo para nuestro movimiento porque nos pone en el mapa», explicó la portavoz del Comité de Estudiantes en Defensa de la Educación Pública, Adriana Mulero. «Al principio pensábamos que nos íbamos a quedar cortos del récord, porque sólo se nos había ocurrido decir que nos mató la lluvia. Pero entonces llegaron los de la FUPI y la Unión de Juventudes Socialistas y con su extensísimo catálogo de excusas salvaron el día», explicó la líder estudiantil, en referencia a las 257 excusas que aportaron estos grupos, entre las cuales se destacaron «el poco tiempo de convocatoria», «el control de los medios por parte de la clase dominante» y «no, si esto era más que pa’ calentar los motores pa’ la próxima».
Mulero rechazó que sea contraproducente unir en una misma manifestación 20 causas que no tengan nada que ver unas con otras, y argumentó que aunque en principio no lo parezca, las causas por las que marcharon hoy sí están relacionadas entre sí: «Ésta marcha era más que necesaria, porque por culpa de la Ley 7 es que se discrimina contra la comunidad homosexual del país. Y definitivamente había que culminarla aquí [en la Milla de Oro], porque no solamente fue desde aquí que se cocinó la Ley 7, sino que, este, um… ¡Ah, sí! ¡Lo más seguro allí hay discrimen también! A mí Richard Carrión me tiene cara de que es un homofóbico», explicó la líder, quien aseguró que los estudiantes continuarán marchando cada 15 días en favor de sabe Dios qué cosa con la seriedad que los caracteriza.
Al cierre de esta edición se desconocía si entre el grupo de excusas baratas que utilizarán los estudiantes en sus próximas manifestaciones se encuentra que «la lluvia ácida intimidó a los manifestantes», aunque se da por descontado que el polvo del Sahara y las cenizas del volcán del Paricutín podrían afectar la asistencia a su próxima actividad. Intentos por obtener una reacción de un sector más amplio del estudiantado resultaron infructuosos debido a que, como siempre, prefirieron irse a la playa a manifestarse en contra de los despidos.