«¡Albricias, pueblo! ¡Esto es exactamente el tipo de manifestación democrática de la que hemos estado hablando! ¡Así deben ser todo el tiempo!», exhortó Rodríguez Ema en entrevista exclusiva. «Una protesta un domingo no le molesta a nadie. El funcionamiento del gobierno no se afecta y el impacto económico de un día donde las tiendas abren en horarios reducidos es mínimo. ¿Ven que se puede protestar y manifestarse sin que te caiga la fuerza de choque encima? De hecho, mientras más lejos protesten de la gente que manda, pues menos la probabilidad que les caigan a palos. Así que cuando el Gobernador vuelva de los Centroamericanos en Mayagüez… ¿pueden mover la protesta para allá?», preguntó risueño.
Por su parte, el presidente del Colegio de Abogados, Arturo Hernández, portavoz de los grupos de manifestantes que se dieron cita a la marcha, afirmó que la participación excedió sus expectativas, aunque rechazó información publicada en la prensa sobre un milagroso aumento de 500 a 10,000 manifestantes en menos de una hora. «Es totalmente ridículo pensar que en menos de una hora la multitud haya aumentado de 500 personas a 10,000: ¡en realidad aumentamos de 500 a 50,000 en hora y media!», exclamó Hernández jubiloso, demostrando las reconocidas destrezas matemáticas con que cuentan los abogados del país.
Al preguntarle si no pensaba que ese número parecía demasiado alto considerando que otros estimados colocan la cifra de manifestantes entre 3,000 y 5,000 personas, Hernández defendió la validez de sus números alegando que «aquí había mucho más gente que en otras ocasiones. Tú sabes, como esa Roosevelt estaba vaciíta y en San Juan no habían ni moscas, vinieron más manifestantes que de costumbre. ¡Hemos demostrado que no hay mejor forma de paralizar un país que marchar un domingo, especialmente si escoges un domingo en el que nadie escuche nada de lo que digas porque todo el mundo está pendiente de unos Juegos Centroamericanos!».