Felipe «Pipe Cortavenas» Rodríguez, portavoz de los CACOS, aseguró que Fortuño «bregó bien Chicky Starr» cuando le dijo a la Policía que se retirara de los portones de la UPR, «porque ahí está el estudiante barbú’ y pelú’ que hace orilla, y esos son los maleantes que hay que estar velando». El ordenarle a los miembros de la Uniformada que regresen a sus funciones regulares en vez de estar «echándole el ojo a esos malandrines socialistas y alborotosos de la Iupi» es, según Rodríguez, un grave error, dado que ahora los CACOS no podrán seguir cometiendo fechorías tranquilamente. «Además, todos sabemos que la Policía conoce quiénes son los tiradores de droga y los matones en las distintas áreas, y nunca les meten las manos», expuso Pipe Cortavenas. «¡Así que mejor que se queden en los portones de la Iupi, donde pueden arrestar chamaquitos sin pistolas y sin navajas, que es mucho más fácil y seguro!».
«Vite, ya nosotros estábamos acostumbra’os a poder hacer escante sin tener que velar a los guardias», explicó el portavoz caco. «No es justo que luego de tantas semanas de guachafita ahora tengamos que volver a estar pendientes que no haya un maldito puerco cerca que nos pueda coger con las manos en la masa. ¿Qué fue, Fortuño? ¿Acaso, estos nenes dejaron de ser terroristas violentos de la noche a la mañana? ¿Por qué la semana pasada los guardias tenían que estar encima de los estudiantes to’ el tiempo, y antier de repente ya no era necesario? ¡Que alguien me diga cuál es la fórmula para que el Gobierno piense que la Policía no te tienen que seguir velando, pa’ hacerlo nosotros también!».
Rodríguez se ve esperanzado, sin embargo, porque Miguel Muñoz, el presidente interino de la UPR (nombrado luego de la renuncia de José Ramón De la Torre), ya hizo declaraciones que lo hacen sonar como que estaría dispuesto a volver a meter a la Uniformada en los predios universitarios. «Este nuevo presidente sonó medio guapo de barrio con esa advertencia que le envió a los estudiantes huelguistas», opinó Rodríguez con una sonrisa. «En la calle este tipo sería de los que te reta a que le tumbes una paja del hombro, aunque ya tenía toda la intención de meterte las manos de todos modos. ¡Veo a los puercos de nuevo en la Iupi en par de semanas como mucho, y me veo a mí con carro ‘nuevo’!», exclamó con emoción.