«Es totalmente falso que nuestro menú consista de unas porquerías de jamoncitos y quesitos nada más«, aseguró un airado López al defender el aparentemente frugal menú. «Por el precio de entrada, los participantes de la actividad también recibirán el más extenso menú de promesas presidenciales que hayamos ofrecido jamás. Es más, la oferta de plan médico universal y el retiro de las tropas de Irak se quedarán cortas con lo que Obama dará a cambio de esos 35,000 pesitos que cuesta la entrada», confirmó el abogado sobre el menú.
Fuentes confirmaron que además de la sección de embustes gourmet del menú, en el que además de «la estadidad para Hato Rey» se destacan prominentemente los suculentos platos de «Paridad de fondos de Medicare» y «Tarjetas del PAN para todos», el menú cuenta con opciones más económicas para aquellos con presupuestos limitados. «Por ejemplo», continuó diciendo López, «para aquellos inútiles que solo puedan darnos entre $1,500 y $3,000, tendremos disponibles promesas de anexión de Puerto Rico como un barrio de Nueva York, con papitas y refresco, mientras que para aquellos que solo puedan dar $1,000 tenemos la misma promesa, pero sin las papitas».
Finalmente, el menú económico que podrán disfrutar aquellos que puedan ofrendar «los trapos de $500 que cobran los politicuchos locales» consistirá de una generosa porción de fotos del presidente Obama autografiadas por el primer intern que pase frente a su mesa, o una calcomanía que rece «I Paid $500 To See Obama And I Didn’t Even GET A Lousy T-Shirt«. López también había sugerido en tono de broma que por $100 Obama hasta permitiría que sus donantes le brillaran la suela de su zapato con sus lenguas, pero no bien había terminado de hablar y ya la mayoría del Partido Nuevo Progresista se había apuntado.
«Como pueden ver, el menú que les tenemos preparado en esta actividad es tan variado como nuestro catálogo de promesas imposibles de cumplir», puntualizó López. «¿Quieren que Obama prometa cerrar el centro de detención en Guantánamo? ¿O que asegure que no renovará el Acta Patriota de nuevo? ¿O que garantice que resolverá el asunto del estatus de Puerto Rico? Todas esas patrañas y muchas más están al alcance de su mano… ¡siempre y cuando el cheque no rebote, claro está!».