Según reportado con júbilo casi tantrorgásmico en el periódico El Vocero, a pesar de que García Padilla rindió su planilla del 2001 como «Contribuyente individual» por supuestamente estar separado de su cónyuge (lo cual le ahorró cerca de $10,000 al evitar el llamado «marriage penalty«), en el mismo año él y su esposa compraron un «time-share» juntos. Este hecho no solo evidencia que el candidato popular se deja coger de soquete con trapos de «time-shares«, sino también que él y su esposa no estaban tan separados nada. «Ganserías como esa, ¡y muchas más!», son las que García Padilla promete a los futuros clientes de «AGP Financial Services«, cuyo lema es: «Si no encontramos un truco para bajarte los impuestos, ¡nos lo inventamos!».
«No me importa que los medios hayan reportado sobre ese tremendo trucazo que me tiré en el 2001 para ahorrarme miles largos», aseguró García Padilla. «Bueno, cuando digo ‘los medios’, me refiero más bien a los que no me hacen los mandados y me cargan las maletas. «Como ese presunto delito hubiera prescrito a los cinco años de todos modos, no me afecta en nada, y solo le deja saber a mis futuros clientes que cuando se trata de comerle los dulces a Hacienda y conseguir reintegros inmerecidos, de eso yo sí sé. ¿Quieres que te llene la Forma Corta en cuestión de cinco minutos y con los ojos cerrados? ¿O prefieres que te llene la Forma Larga y que te deduzca hasta los suspiros? ¡Porque si suspiraste mientras pensabas en tu trabajo, eso se puede considerar como un gasto profesional!».
El candidato popular advirtió que «AGP Financial Services» todavía está aceptando clientes a estas alturas, «porque sabemos que, como buenos boricuas, medio mundo lo dejó to’ pa’ última hora».