María Meléndez Altieri, la alcaldesa de Ponce, fue quien autorizó la compra de los humvees que la milicia ponceña estará usando próximamente para anexionar municipios limítrofes. «Para mí estos vehículos no representan una botarata irresponsable de chavos que hubiéramos podido destinar a cosas más importantes», expresó la Alcaldesa, «sino una herramienta para aumentar la extensión territorial de la Ciudad Señorial. ¡Y mientras más grande sea Ponce, más importante soy yo como alcaldesa!», concluyó Meléndez Altieri con una guiñada pícara.
«Por demasiado tiempo nos contentamos con tratar como iguales a puebluchos tercermundistas y montunos como Jayuya», explicó Federico Guitiérrez, sargento de las Fuerzas Armadas Ponceñas (FAP), «en vez de usar nuestro poderío para invadirlos y asimilarlos a nuestro territorio. No hay razón para que en esta isla haya tanto trapo de municipio si lo más sensato es que los más chiquitos e insignificantes se sometan a la gran metrópoli más cercana, que para muchos de ellos es la Ciudad de las Quenepas. Total, cuando acabemos con la anexión de estos pueblitos vecinos, seguramente terminarán agradeciéndonoslo: en Peñuelas y en Juana Díaz no saben ni qué es un mall, y en Jayuya yo creo que todavía usan letrinas. ¡Deja que les traigamos comodidades modernas como vehículos de motor, electricidad y agua en tuberías, pa’ que tú veas cómo amarán estar en territorio ponceño!».
El sargento Guitiérrez estará a cargo de la primera incursión militar, que será en territorio jayuyano. La operación comenzará una vez caiga la noche «para que el enemigo no nos vea venir… ¡literalmente, porque en Jayuya ni postes en las carreteras tienen!». El pelotón utilizará los nuevos vehículos militares que compró el ayuntamiento de Ponce, aunque según Guitiérrez eso es realmente un «show of force» innecesario porque «igual podríamos comerles los dulces llegando en bicicletas con las gomas desinflá’s». Según el líder militar, el único riesgo para la misión «sería que uno de esos gallos que se la pasan sueltos por las carreteras de campo empiece a cantar cuando nos vea llegar y alerte a los jibaritos… ¡figúrate tú, ellos podrían atacar con sus machetes nuestros humvees nuevecitos y guayárnoslos!».
La alcaldesa Meléndez Altieri quiso calmar a los habitantes de otros pueblos limítrofes, como Utuado y Adjuntas, explicándoles: «No anden por ahí con la incertidumbre de ser los próximos en conocer el poderío bélico de la Ciudad de los Leones… ¡denlo por hecho!». La primera mandataria prometió que próximamente la conocida frase «Ponce es Ponce y el resto es parking» dejará de tener sentido dado que «en cuestión de par de semanas, todo Puerto Rico será Ponce… ¡así que a quien no le guste las quenepas, que empiece a cogerles el gustito desde ahora!».