«¿Ese partido es en serio? O sea, podemos concordar con que sugerir perseguir a practicantes de una religión y burlarse de un impedido en la misma fucking semana descalifica a alguien para la presidencia. ¿Cierto?», se preguntó con cara de genuina preocupación Rafael Lafayette, uno de los habitantes de este mundo, que aparentemente está a punto de acabarse. «¿Qué tiene que hacer este cabrón pa’ que lo descarten? ¿Que le pegue fuego a un orfanato? ¿Que golpee a su mujer en televisión nacional? ¿Que queme una cruz al frente de una iglesia de afroamericanos? ¿Qué, carajo? ¿¡Qué!?», preguntó angustiado.
Seguidores de Trump revelaron que ninguno de los escenarios presentados por Lafayette los disuade de votar por el magnate porque los niños del orfanato están chupando de la teta del gobierno, las mujeres feminazis deben aprender su lugar en la sociedad y por último, si Trump quemase una cruz a lo Ku Klux Klan es porque Trump dice y hace lo que realmente piensa, contrario a los políticos profesionales.