«Lúgaro está automáticamente fuera de mi consideración, sin duda alguna», contó Carla Arrarás, ciudadana escandalizada con que una candidata se atreva a estrujarle su ateísmo en la cara mientras Arrarás no para de hablarle a to’ el mundo de cómo Dios es central en su vida. «Yo lo voy a seguir como siempre: votando por alguien que haga el show de ir a una misa de vez en cuando en la Catedral de San Juan. Eso ha funcionado de lo más bien hasta ahora, o sea, la Isla no se ha hundido todavía, ¿verdad? ¡Esta isla es tan bendecida por el Señor!».
Le preguntamos si tal vez no querría a alguien con ideas frescas y preparación aunque sea atea, en vez de un político de pacotilla que solo encuentra a Dios cuando los federales tocan a su puerta, pero se mantuvo firme. «Yo quiero en Fortaleza a alguien que cuando vengan los tiempos difíciles, sepa reconocer que tiene que arrodillarse y encomendarse al Señor. Eso vale mil veces más que la preparación, inteligencia, ideas y competencia de un candidato. Así que, que se calle la boca la modelito esa, porque no me importa la calidad de sus propuestas. ¡Si no tienes a Dios, no eres nada!», sentenció mientras ignoraba convenientemente noticias de líderes religiosos abusando sexualmente de niños.