«¡Esto no lo oyeron aquí», posteó salazmente Noel Jiménez en su muro de Féisbuc, a pesar de que ciertamente al menos sí lo leímos ahí, «pero Luli está más preñá’ que volverlo a decir, a pesar de que su marí’o lleva más de un año afuera en el ejército! #DoTheMath». También aprovechó la ocasión Angélica Cardona para confesar en su muro: «Estoy harta de que mi hermano ponga tantas fotos de sus nenes, porque acá entre nos, están más feos que un moco mal saca’o. ¿Aparte de ‘graciositos’ y ‘de lo más aquel’, ¿cómo puedo seguir describiendo a mis sobrinos sin tener que mentir y decir que son lindos? #IGot99ProblemsAndUglyNephewsAre2OfThem».
Hubo muchos que no solo se valieron de la falta de acceso cibernético de sus allegados para hablar pestes de ellos, sino que también tomaron el momento para hacer confesiones ante una audiencia más selecta. «Ahora que ni Mami ni Papi pueden leer su Féisbuc», confesó en su más reciente post Teresa Narváez, quien actualmente vive en Chicago, «tengo que gritar algo a los siete vientos: ¡ME VOY A CAAAASAAAAAR! Sí, él es 30 años mayor que yo; sí, él se ha divorciado siete veces y técnicamente aún no se ha divorciado de la última; y sí, solo nos hemos visto dos veces cuando lo visité en la cárcel… ¡pero estamos enamoradooooooos! ¡Estoy SÚPER CONTENTA y NO ME IMPORTA QUIÉN SE ENTERE! (Aunque obviamente voy a borrar esta entrada antes de que llegue la luz a casa). #Blessed #FelizDeLaVida #GritaeraALosSieteVientos #PeroQueNoSeEntereMami».
Se reporta que muchos boricuas ya empezar a hacer poscón para disfrutar del salpafuera que se formará en Féisbuc cuando regrese la luz en la Isla y todos esos exiliados se den cuenta de que eventualmente sus familiares y amigos SÍ podrán leer lo que escribieron en sus muros.