«¡Evohé, nos llegó la luz!», celebró triunfante la hipotética Evelyn Chávez al darse cuenta de que ya tenía servicio eléctrico. «Cuando leí esa noticia de que ya las centrales energéticas se habían restablecido a un 40% a pesar de que casi nadie que conozco tiene luz, me estuvo rarísimo. Me pregunté a mí misma: ‘Aunque yo no existo, ¿no debería tener electricidad ya, si las cosas andan dizque tan viento en popa?’. Y no hice más que supuestamente pensar eso y rápido se prendieron las bombillas de casa y le llegó la señal al celular. ¡Qué bueno es regresar a la normalidad de mi no existencia!», exclamó Chávez, quien a pesar de ser inventada no se pierde «Lo Sé Todo» ni pa’ los pastores.
«A nosotros nos volvió la luz en cuestión de par de horas», se jactó orgulloso el ficticio Leonel Toro, quien, al no existir, apenas fue afectado por el paso del Huracán María. «A decir verdad aquí en casa apenas se va la luz, el internet siempre va a las millas de chaflán y las decisiones estúpidas que se toman a diario en el Capitolio no nos afectan negativamente. ¡A la verdad que eso de ser un puertorriqueño imaginario tiene sus beneficios, porque los boricuas reales parecen siempre estar en la prángana!».