«Miren, yo me quedo pasma’o todas las mañanas porque no sé cómo moví un pie delante del otro al salirme de la cama», confesó Rosselló a la prensa. «Si no sé eso, ¿qué voy a saber yo que una institución de la altura de Harvard estaba por ahí pidiendo datos? ¿Qué voy a saber yo qué es lo que estaba pasando en el chat de WhatsApp? ¿Qué voy a saber yo que el caso de la muchacha que supuestamente le metió un martillazo a un guardia que visité en el hospital fue inventado? Mire, lo que ha ustedes debería sorprenderles es que sé cómo comer con un tenedor todos los días sin arrancarme un ojo», recalcó.
El gobernador se despidió ya que tenía que ir a sacarse unas fotos por la isla con políticos de los que no sabrá nada cuando los cojan robándose hasta los clavos de la cruz.