La trifulca que comprobó que ambos participantes quizás no eran tan distintos uno del otro después de todo tuvo lugar ayer durante la transmisión del segmento «La Furia de Jay Fonseca», espacio que el periodista utiliza para ventilar los trapos sucios del gobierno y para acercarse peligrosamente a que le dé un bioco. La senadora Evelyn Vázquez fue una de las invitadas al programa (aunque quizás el término «invitada» no sea correcto, porque ella se apareció en el estudio sin avisar), y la discusión entre esta y el periodista se acaloró hasta que esencialmente ambos se dijeron hasta del mal que iban a morir (Fonseca, de un fulminante ataque cardiaco propiciado por Baconators e impericia gubernamental; y Vázquez, de un accidente de baile exótico cuyos detalles no revelaremos por eso de mantener el decoro y no arruinarle el apetito a nadie).
Vázquez se dio cita a los estudios de Telemundo para defenderse de las imputaciones que Fonseca había hecho anteriormente de que ella se había apropiado de una campaña publicitaria de la Fundación Hogar Niñito Jesús; claro está, todo eso quedó en el olvido luego que ambos comenzaron a gritarse (¡porque es más importante el bochinche que la sustancia del asunto!). La garata, sin embargo, sí sirvió para demostrar que ambos son de un pájaro las dos alas. Por un lado, Vázquez, enérgica, gritona y jaquetona, podría fácilmente fungir como moderadora de un programa político llamado «La Furia de Evelyn Vázquez». Por el otro, Fonseca podría ser un excelente legislador puertorriqueño, sirviéndose de ataques personalistas en vez de hacer puntos lógicos, pidiendo que le apaguen el micrófono al contrincante y exagerando presuntos delitos cometidos contra su persona.
Al salir del estudio, la Senadora aseguró estar que prende de medio maniguetazo, increpando a Fonseca por tildarla de «bailarina de tubo». «Eso es una afrenta contra mí persona, porque yo bailo no solo en un tubo, sino don-de se-a«, indicó Vázquez punzantemente. «Además, todo el mundo sabe que quien insulta a una mujer las insulta a todas… ¡o al menos ciertamente ese es el caso cuando alguien me insulta a mí!». Por su parte, Fonseca aseguró que no descarta radicar una querella contra Vázquez por haberlo tocado, porque eso puede considerarse agresión según lo que aprendió en escuela de leyes y en «Law and Order». Finalmente, el periodista añadió: «Y para el récord, yo no pedí que le apagaran el micrófono a Vázquez… ¡solo que la cámara dejara de apuntarle!».