«Jay Fonseca que le dé una disculpa a Evelyn Vázquez si es que está caga’o con la demanda que ella amenazó con ponerle», exhortó Zuleyka, quien trabaja como bailarina exótica en el club Foxxxy Ladeez, «pero que nos dé una disculpa a nosotras también, ¡porque nos las merecemos igualmente o más! Nosotras no somos figuras públicas, ni tenemos vela en este entierro, así que no entiendo por qué nos están asociando a nosotras con esa señora que es más conocida por las burradas que ha dicho y hecho que por su trabajo legislativo. ¿Ella no es a la que le han dado repetidamente tickets de exceso de velocidad por andar por ahí como alma que lleva el diablo? ¡Se supone que los legisladores estén ahí para pasar leyes, no para pasárselas por el forro!».
«Yo no sé si es verdad que la Evelyn hizo o no un baile exótico en una actividad de ‘Palma Idol’, como asegura Fonseca», explicó Sassi, la más reciente adición al elenco de chicas del club Bombones, «¡pero aunque fuera cierto, eso nada más no la haría una bailarina de tubo! Me basta con verla para saber que ella carece de la fortaleza y destreza muscular en los brazos y en las batatas para hacer esto profesionalmente; yo le sugiero a la Senadora que no se desvista, que no va. Además, me güele que los clientes en vez de ponerle billetes de a uno lo que harían sería arrojarle chavitos prietos, ¡y eso duele!».
«A mí que me expliquen por qué ella anda diciendo que lo que le dijo Jay Fonseca es ‘un insulto a la mujer puertorriqueña'», exigió Canela, otra representante de la clase artística puertorriqueña que usa un tubo para expresarse. «¿Qué, no se puede insultar a una mujer sin que nos insulten a todas? ¿Para eso luchamos por igualdad las mujeres, para que nos escondamos detrás de nuestro género cuando alguien nos critique? Hablando claro, la maniobra le quedó de show, porque ahora nadie está hablando de que si ella se apropió de una campaña publicitaria para fines políticos o no, sino de esta presunta ‘afrenta a la mujer puertorriqueña. ¡Quizás Jay Fonseca debería también hacerse el más ofendido, y exigir más respeto para los gorditos, diciendo que insultarlo a él es tirar por el piso a todo puertorriqueño que no le puede pasar por al frente a un Krispy Kreme sin salir con al menos una docena de donas glaceadas!».
Canela concluyó diciendo: «Lo que yo encuentro ofensivo del comentario de Evelyn es que ella piense que ser llamada ‘bailarina de tubo’ es un insulto para ella. A ver, ¿qué tene de malo ser bailarina exótica? Ese tipo de reacción lo que hace es reflejar los propios prejuicios de ella contra un sector de mujeres puertorriqueñas que nos ganamos el dinero más honestamente que el senador boricua promedio. Al menos aquí cuando vienen los clientes y al final de cuentas salen clavados, es porque eso es lo que querían, ¡no como le hacen los legisladores al Pueblo de Puerto Rico!».