San Juan, Puerto Rico – Las iglesias evangélicas de Puerto Rico han publicado en estos días una guía electoral la cual sugiere a sus feligreses por quién votar en estas elecciones. La lista divide a una gran cantidad de candidatos en dos categorías: «SÍ Apoyan la Familia», y «NO Apoyan a la Familia», y sugieren que se vote por ésos que sí apoyan a la familia puertorriqueña. Ante esta terrible noticia de que candidatos a la Gobernación, Senado y Cámara aparentemente odian a las familias puertorriqueñas, nos dimos a la labor de conseguir a cada uno de estos viles seres y confrontarlos con la evidencia.
Para los que son medio lentitos y no entienden que significa «Apoyar a la Familia», éste es simplemente un eufemismo para indicar que será un día bien frío en el Infierno cuando los religiosos permitan a una pareja homosexual casarse y adoptar niños que sus padres cristianos heterosexuales no querían o maltrataban. Bueno, es un ejemplo bastante dramático, pero ustedes entienden
Nos lanzamos inicialmente a buscar a Albita Rivera, representante del PNP por San Juan, la cual estaba listada en la lista «anti-familia», para ponerla en su sitio. Una vez la encontramos en su cavernosa oficina en El Capitolio, la confrontamos con la lista y le preguntamos dónde estaba su casa hecha de pan de jengibre, dulces y ventanas de azúcar diseñada para atrapar niños de familias puertorriqueñas y así destrozarlas con la pérdida de sus hijos. Además, le preguntamos de paso dónde escondió los cuerpos de Hansel y Gretel. «Este… ustedes no vinieron aquí a joder con la Resolución 99, ¿verdad?», nos preguntó claramente evadiendo la respuesta. Luego de insistir y aclararle que no desviara el tema, ya que es de sobra conocido que la Resolución 99 es un intento de la extrema derecha religiosa del país de imponer sus creencias al resto de la población, insistimos en saber la localización de su casa de jengibre. Fuimos atropelladamente expulsados de su oficina por la seguridad de El Capitolio.
No descansaremos hasta encontrar esa casa de jengibre que Albita Rivera ha construido para robar niños y destrozar a las familias puertorriqueñas
Sin desalentarnos, nos dirigimos a la residencia del candidato a la gobernación por el Partido Puertorriqueños por Puerto Rico, [el Ingeniero] Rogelio Figueroa, ya que éste figura en la lista como uno de los candidatos que no apoya a la institución de la familia puertorriqueña. Figueroa nos aseguró desde su apartamento en el exclusivo condominio Vistas de Gehenna en Isla Verde, que todo esto se trata de un mero ataque infundado de fundamentalistas oportunistas. «Esto no es cierto, ¿cómo voy a estar yo en contra de la familia puertorriqueña? ¿Están diciendo eso porque soy soltero?», dijo Figueroa mientras meneaba su puntiagudo rabo y jugaba distraídamente con su tridente, los cuales constituían parte del disfraz de Halloween que se estaba probando justo antes que llegáramos sorpresivamente a su residencia. «Ooh… esto es por la Resolución 99, ¿no?». De nuevo le respondimos que no podía ser, porque si fuera solamente por eso, Jorge De Castro Font debería estar en la lista de los que apoyan a la familia, ya que él fue el principal propulsor de esta medida, y éste no figuraba en la lista de los candidatos pro-familia. «Bueno, yo no soy ingeniero así que no puedo opinar mucho, pero yo verificaría con los que hicieron esta lista, porque estoy bastante seguro que es eso», nos dijo.
Luego de ser recibidos en las oficinas de la organización que preparó la lista, «Puerto Rico por la Familia», le pedimos a su portavoz auxiliar interino, Pedro de Jesús Mártir, que nos confirmara que esto no tenía nada que ver con los matrimonios homosexuales para así poder confrontar a nuestros entrevistados con este hecho. Sin embargo, para nuestra sorpresa, éste nos confirmó que esta lista, en efecto, era para señalar a los candidatos que se manifestaron en contra y a favor de la Resolución 99. Le preguntamos entonces que si esto era así, por qué el principal propulsor de la medida, Jorge De Castro Font, no aparecía en la lista de «SÍ Apoyan la Familia». Pedro nos contestó enfáticamente: «¡No conozco a ese hombre! ¡No sé quién es! ¡No conozco a ese hombre de quien me habláis!». Y de repente, un gallo cantó.
¿Cómo que De Castro Font no está en la lista? ¿Pero no era él el que más jorobó con que él pasaría la Resolución 99 a como dé lugar? ¿No fue él el que se reunía con los grupos a favor de la 99? Que rapidito nos olvidamos de esos ídolos de barro, malagradecíos…