La razón detrás de obligar a los agentes policiacos a llevar encima cámaras que graben video y sonido es para documentar sus encuentros con los ciudadanos y poder fácilmente investigar cualquier disputa de abuso o corrupción. «Hemos convertido al LAPD en el reality show a mayor escala en la historia de nuestra nación: ¡sufre, ‘Cops’!», declaró con orgullo Timothy O’Leary, representante de la ACLU. «Esperamos que sea cierto que con el tiempo tanto los agentes tanto como los ciudadanos se olviden de que hay cámaras rodando en todo momento, para que así actúen de manera natural y obtengamos ese video estilo cinéma vérité que todos ansiamos ver. ¿Quién quiere escuchar policías hablando como si estuvieran leyendo sus líneas de una pancarta, o gente comportándose bien ‘usted y tenga’ con los agentes? ¡Queremos ver oficiales carnepuercos, personas malhablá’s y macanazo a tutiplén, porque de otro modo revisar estos videos será el trabajo más aburrido del mundo!».
Queriendo ir más allá de «un simple video bidimensional vulgar y corriente», dirigentes del ACLU buscaron los fondos para conseguir que las cámaras corporales que usarán los agentes graben video tridimensional en calidad 4K con sonido en estéreo y surround sound THX. «Cuando inevitablemente un miembro del LAPD abuse verbal o físicamente de alguna minoría», aseguró O’Leary, «queremos que el encuentro pueda posteriormente reproducirse de la manera más fidedigna posible: que se escuche claramente cada palabrota, cada macanazo y cada chasquido del tazer. Exhortamos a la población afroamericana e hispana de Los Ángeles de mirarse bien en el espejo antes de salir a la calle y de asegurarse que tienen buena pinta: ¡sin duda terminarán siendo grabados por la cámara de al menos uno de nuestros policías, solo por comer el crimen de guiar siendo minoría!».
«Sabemos que la mayoría de los americanos es incapaz de imaginarse cómo se siente ser una minoría y tener que andar de puntillas con la policía, no sea que un buen día te encuentres con un guardia que esté de malas pulgas y ande buscando cualquier excusa para prender a alguien», culminó O’Leary. «También somos conscientes de que hay mucho Racista Pendejo® por ahí citando estadísticas de crimen entre los mismos miembros de la comunidad afroamericana –¡como si eso, o cualquier otra cosa, pudiera excusar los abusos policiacos o cómo la prensa tiende a enfocarse en la víctima como un criminal!– y que nada les hará cambiar de parecer. Sin embargo, tenemos que creer que, ofreciendo la más fiel reproducción de los hechos en modo tridimensional, al menos habrá dos o tres Racistas Pendejos® que lo piensen dos veces antes de defender al policía y culpar a la víctima como reflejo instintivo. Sí, sabemos que ha habido casos en que, incluso con grabaciones claras de los hechos, los policías o salen absueltos o ni siquiera se les radican cargos… ¡pero quizás ahora que los videos serán en 3D, se pueda ver más diáfanamente la profundidad del racismo!».