Ponce, Puerto Rico – Luego de impactar a personas fácilmente impresionables con un video casero repleto de violencia y palabras soeces, los jóvenes del residencial Arístides Chavier en Ponce anunciaron que próximamente sacarán al mercado su producción del musical «The Sound of Music». Marcial Favreau, el director del proyecto, explicó que «nuestro primer video, titulado ‘Traición y Muerte’, fue simple y sencillamente una cafrería repugnante y pa’ colmo mal editada diseñada con el propósito de llamar la atención. ¡Sabíamos que si poníamos a par de nenitos a repetir palabras chabacanas y a blandir armas de fuego, los noticieros de almas pusilánimes del país se irían en un brote y le darían promoción gratis a nuestra compañía de producción!». Favreau, luciendo una boinita afrancesada, explicó cómo ese primer video fue realizado en par de horas para salir del paso, y que no tuvieron ni que escribir un libreto: «Sólo nos fuimos por ahí por el caserío anotando cosas que escuchábamos por los alrededores. De hecho, si no fuera porque hubiera sido una pesadilla hacer que tanta gente firmara ‘release forms‘, simplemente hubiéramos puesto cámaras por las esquinas para grabar lo que pasaba en el residencial, y sacábamos eso como si fuera una película». Sobre su nuevo proyecto, el director adelantó que será la culminación de varios años de estudio cinematográfico: «Siempre ha sido mi sueño inquebrantable poner a ‘The Sound of Music’ en la pantalla chica, y esta fama que tenemos ahora es lo que nos lo permitirá. No quiero chotear nada, vite, pero sí puedo decirles que nuestra versión contendrá una interpretación sublime de ‘Edelweiß’, y que el talento canor del reparto es simple y sencillamente etéreo. Además, quiero asegurarle a nuestros seguidores que la mala palabra más ofensiva que aparecerá en este video es ‘Nazi'». El joven cineasta concluyó diciendo que prontamente subirá su versión de «The Sound of Music» a YouTube para el deleite de su nueva fanaticada, advirtiendo que «todo aquél que no tuvo problemas viendo a un chorro de nenes de caserío decir palabrotas en nuestro primer video y que ahora rehúse verlos cantando y bailando por los Alpes suizos, es un racista».
¡Qué vergüenza me da ver esta vulgaridad!», exclamó Favreau cabizbajo. «¡Las cosas que uno hace por su arte!»