«¿Cuál es el punto?», preguntó deprimido Juan C. Puig Morales, Secretario de Hacienda. «Tanto trabajo que pasamos procesando estas malditas planillas año tras año y cobrando todos estos impuestos, para que luego venga uno de estos legismorones y pase un proyecto de ley totón que desperdicie el dinero como si nada. ¿No saben cuánto dinero se ahorraría Hacienda si el Pueblo se encargara de malgastar sus propios ingresos tributables? ¡Pues yo tampoco sé, porque ni me molesté en hacer cálculos, total, ¿pa’ qué?! ¡Sería mejor que la ciudadanía nos ahorre todo ese trabajo y dolores de cabeza y bote sus propios chavos!».
En efecto, el programa «¡Mejor Malgástalo Tú!» es la nueva iniciativa de Hacienda que insta al contribuyente a que, en vez de rendir planilla, haga algo frívolo e inconsecuente con su dinero, preferiblemente algo que no aporte nada al bienestar del país. El folleto informativo que se está distribuyendo a todos los hogares puertorriqueños cita varias maneras en que los ciudadanos pueden desperdiciar sus ingresos tributables «de maneras tan cabronamente totonas que ni siquiera a un legislador puertorriqueño se le hubiera ocurrido cómo hacerlo peor». Puig Morales explicó orgulloso cómo el folleto fue impreso en papel glossy y a triple espacio, «para ejemplificar cómo se hace una buena bota’era de chavos».
Entre las maneras en que los contribuyentes pueden «floshear sus chavos por el toile» de manera eficiente figuran: hacer un maqueta a escala de la petrolera CAPECO usando billetes de a $20, rociarle gasolina y luego prenderla en fuego; hacer añicos los billetes para convertirlos en confeti y usar éste en la piñata del cumpleaños del nene; y literalmente usar los billetes como papel de inodoro. «Créanme», aseguró el Secretario de Hacienda, «que para que ese dinero lo gaste algún legislador morón en una tarja de ventitrés mil dólares que nada compone o en una estatua valorada en un millón de dólares que ni saben dónde poner, mejor es que lo usen ustedes como si fuera Charmin».
Por su parte, la Legislatura se quejó del nuevo programa de Hacienda: «Si no tenemos más chavos ajenos que malgastar, ¿qué se supone que hagamos ahora? ¿Ponernos a trabajar en algo productivo? Eso no nos convence, porque todos los trabajos ‘productivos’ que hay por ahí no pagan ni dieta, ni carro, ni celular. ¡Eso es pa’ pendejos!».