El extraño diagnóstico se dio durante el transcurso de un examen médico rutinario que el Partido Republicano pudo finalmente hacerse, gracias al mandato de la reforma de salud de que cada plan médico debe proveer un examen físico anual libre de costo. Ya hacían décadas que el Partido Republicano no se sometía a un análisis médico, dado que la edad sumada de sus integrantes es tan alta que lo descualificaba de poder acogerse a plan médico alguno; es harto conocido que donde único se consigue personas tan blancas y tan viejas como los Republicanos es excavando en las pirámides. «Acá entre nos, ¡es que los costos médicos estaban demasiado altos, y sin plan de salud, ¡la madre nuestra iba a pagar por esas pruebas!», admitieron discretamente los Republicanos sin una pizca de ironía.
«¡Ya lo sabía yo!», exclamó risueño y triunfal el presidente Barack Obama. «Tanta repugnancia y contrariedad de mis compañeros del bando opuesto no podía ser natural: ¡algo raro tenía que estar pasándole!». De hecho, cuando John McCain, senador por el estado de Arizona y enemigo acérrimo de Obama, declaró que «se acabó la cooperación con los Demócratas», el Presidente quedó patifiduso: «Cuando escuché ese comentario de McCain, me pregunté cómo podría ser posible que alguien cooperase menos de lo que han hecho los Republicanos hasta el momento — ¡de hecho, hasta consideré llamar los del Libro Guinness para que vieran si eso sería un récord mundial! Pero ya entiendo que ese comentario tan incomprensible se debe a un exceso de jodeína, que es una condición de salud muy seria, y que ahora, gracias a mi reforma de salud, mis contrincantes podrán recibir toda la ayuda médica que necesitan — ¡si bien no la que merecen!», apuntó el Primer Mandatario.
Abundando sobre el origen y los síntomas del extraño mal, el Dr. Johan Davidov explicó que la causa primordial del exceso de jodeína es «estar acostumbrado a hacer lo que te dé la regalada gana por ocho años para que luego venga el electorado y te dé un amansaguapo, sacándote del poder». Entre los síntomas de la condición figuran: «tendencia a criticar la legislación del partido de oposición con tal de llevar la contraria; acusar a sus contrincantes de tener una agenda oscura y siniestra en todas sus propuestas; y rechazar tajantemente cualquier gesto reconciliatorio y calificarlo de ser una trampa». El galeno enseñó en unos diagramas dónde radicaba la glándula jodeica en el cuerpo humano, y cómo en las radiografías de los integrantes del Partido Republicano ésta lucía inconfundiblemente hipertrofiada. «También encontré que en su gran mayoría los Republicanos poseen un corazón más pequeño de lo normal, sufren de anencefalia y para colmo de males tienen la próstata agrandada… ¡especialmente las mujeres!».
El Dr. Davidov recalcó que el exceso de jodeína es una condición muy seria que, de no tratarse a tiempo, puede convertir a quien la padece en un ente cuyo único propósito es llevar la contraria: «Por ejemplo, cuando Tito Kayak llegó a mi consultorio, ya era demasiado tarde para él», se lamentó el médico. Davidov aseguró que el tratamiento para este mal consiste en «recetarle una fuerte dosis de ‘Tatiquieto 500’ al paciente y en darle par de amansaguapos para que se le quiten las ganas de joder».