«Mire, no a cualquier persona se le ocurre vivir en Rincón y decir ‘Lo que este municipio necesita, sobre cualquier otra cosa que cueste tres millones de dólares, es una piscina de olas’. Por eso yo soy alcalde y ninguno de ustedes lo es», explicó el alcalde de Rincón, Carlos López. «Yo lo que quiero es crear una facilidad completamente innecesaria donde los jóvenes puedan aprender surfing, contrario a como aprende el resto de la humanidad que ha aprendido surfeando en playas de verdad que no son ni la mitad de buena de las que nosotros tenemos», continuó.
Ante algunas risas del público, el alcalde les reprochó: «¡Ya ustedes verán! ¡Ya ustedes verán cuando lleguen esos jóvenes americanos aquí, y en vez de arrancar para las playas y olas con las que han estado soñando todo el año, decidan hacer fila en nuestra piscinita! ¡Y sepan que nunca se va a dañar por un periodo extendido de tiempo!», gritó encolerizado, sobre las risas de los presentes.