Mar Caribe, Entre Colombia Y Puerto Rico – Con fines de intentar bajar el altísimo precio de la electricidad en la Isla, el Gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, anunció que se viabilizará un proyecto cuyo fin es traer electricidad desde Colombia usando un cable sub-acuático, el cual se conocerá como el «CoCaDucto». Construido por la compañía colombiana Escobar, Inc., el diseño del cable incluirá el uso de un «líquido blancuzco» de composición secreta que se bombeará de Colombia hasta Puerto Rico para enfriar el cable y minimizar así la pérdida de transmisión energética.
Así lucirá el CoCaDucto cuando se construya
«Olvidándonos por un segundo de la deliciosa noticia de que los Federales están investigando al Senador Jorge De Castro Font (obviamente para disimular la persecución política que tienen en mi contra)», comenzó el Primer Mandatario, «hablemos hoy de cómo mi gobierno te ayudará, amigo puertorriqueño, a poder costear la cuenta de la luz… ¡a ver si así me gano el cariño de alguien en esta dichosa isla!». El Gobernador explicó cómo su gobierno había entrado en charlas con el de Colombia para discutir la viabilidad de comprarle a éste su excedente de producción energética, «¡porque si hay algo por lo que se le conoce mundialmente a Colombia, es por su excesiva producción de electricidad!».
Las dos cosas por las que más se conoce mundialmente a Colombia
El proyecto en discusión constaría de un cable sub-acuático de tamaño tejano que comenzaría en las costas de Colombia y se extendería debajo del Mar Caribe: es por esto que se le conocerá como el «CoCaDucto». Acevedo Vilá admitió que originalmente se había descartado esta idea por haberse considerada «una pelada brutal estilo película de Jerry Bruckheimer», pero que ahora que «los huevos se pusieron a peseta, literalmente, quizás valga la pena intentarlo». El Gobernador rehusó dar detalles técnicos sobre el CoCaDucto, excusándose diciendo que él de esas cosas «no sabía na'», y que lo de él era «darle las buenas noticias al Pueblo, y que de los detalles de cómo realizar el plan se ocupe otro: I’m the brains, not the muscle«.
Específicamente, Acevedo Vilá no pudo precisar cuál sería la pérdida energética de transmisión de este cable, el cual sería el más largo del mundo según aseguró un representante de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) quien, extrañamente, no estaba hablando de hacer un paro. El Gobernador explicó que, aunque no sabía los pormenores de la tecnología, sí estaba al tanto que la compañía colombiana que estaría a cargo de la construcción del cable, Escobar, Inc., le advirtió que ellos habían desarrollado un método único en el mundo para enfriar el cable y así minimizar la pérdida: «Lo que me dijeron es que ellos inyectan un líquido blancuzco para que rodee al cable y poder así mantenerlo en la temperatura óptima; el líquido se bombea hasta Puerto Rico, donde es vertido en unos barriles los cuales la misma compañía se encargará de disponer, no sé cómo».
Un empleado de Escobar, Inc., manejando barriles llenos del «compuesto secreto»
Pedro Escobar («¡ninguna relación!», aclaró éste rápidamente) es el presidente de la compañía colombiana que construirá y gestionará el CoCaDucto tanto en el lado colombiano como en el puertorriqueño: «Ustedes no se preocupen por nada», dijo Escobar, «que esa electricidad les va a llegar de lo más bien, y de nuestro enfriante patentizado y de formulación secreta nos encargamos nosotros. Para mantener la pureza de nuestro compuesto secreto, simplemente evaporaremos el agua del líquido una vez llegue a Puerto Rico y así se nos hará más fácil manejar el compuesto, que será una sustancia blancuzca parecida al azúcar en polvo. ¡Todos ganamos en este negocio!», aseguró.
Imagen del diseño del CoCaDucto extraída secretamente de los archivos de Escobar, Inc.
En efecto, Acevedo Vilá reveló que la compañía citó un precio sumamente bajo para la construcción del CoCaDucto, y que fue por eso que se le otorgó a ésta el contrato de construcción: «O sea que no sólo vamos a tener electricidad que ni botándola se acaba, sino que la jugada nos va a salir bien barata y sin efecto secundario alguno. ¡Ojalá ahora sí la gente se olvide de mis huelemil cargos federales y vote por mí en noviembre!». El Gobernador también compartió en tono jocoso que su interacción con la compañía colombiana fue una experiencia cultural interesante, y que hasta aprendió nuevos términos: «Por ejemplo, ¿sabían ustedes que en Colombia le dicen ‘mula’ a una persona ‘sagaz en los negocios y de apariencia física envidiable’? Pues así me lo explicaron ellos: ¡luego de firmar los contratos, todos se refirieron a mí como ‘tremenda mula’! Suck it, Fortuño!«.