Todos los hogares, Puerto Rico – Tras haber recibido regalos de Día de Reyes particularmente patéticos, los niños de Puerto Rico han alzado su voz de protesta exigiéndole a los Tres Reyes Magos que les «devuelvan la hierba» que los pequeños le pusieron a los camellos.
El 6 de enero marca tradicionalmente la fecha en que los niños puertorriqueños se despiertan para ver qué regalo trililí les trajeron Gaspar, Melchor y Baltazar, los Reyes Magos de Oriente, a cambio de la caja de zapatos llena de grama que los chiquillos les dejaron a los camellos de ofrenda. Sin embargo, tras un año raquítico económicamente donde muchos padres ya estaban pela’os luego de haber gastado sus ahorros en regalos de Navidad y comprando televisores plasmas sin IVU, los juguetes dejados por los Santos Reyes fueron «particularmente mierdosos», lo cual encolerizó a la juventud boricua.
Un niño boquiabierto al ver la senda porquería de regalo que le dejaron los Reyes
«Qué. Carajo. Es. Esto», declaró boquiabierto Robertito, un niño de ocho años, al ver la pistolita de agua marca caravelita que le trajeron los Reyes, aún en la bolsa plástica transparente en la que vino. «¿Dónde rayos compraron esto los Reyes, en la caja registradora de Pitusa? Si gastaron más de dos pesos en esta porquería de regalo, me lo pico». La desazón de Robertito fue compartida por muchos de sus congéneres, quienes aseguraron que «los trapos de regalos que nos dieron no corresponden a la gran cantidad de grama que le dejamos a esos camellos esmaya’os… ¡ni siquiera corresponderían a una caja de zapatos vacía!».
La pistolita de agua chipitrónix que le dejaron los Reyes a Robertito
Los niños expusieron que «si nosotros pasamos el trabajo de ir al patio y dejarlo sin grama con tal de asegurar que los camellos estén satisfechos y los Reyes nos den buenos regalos, lo justo es que ellos cumplan con su parte del trato. Si lo que nos dejaron fueron porquerías de juguetes de Suárez Toy House (¡’la gente que más sabe de juguetes’ my eye!), lo justo es que entonces nos devuelvan la grama que les pusimos y que la vuelvan a sembrar en nuestros patios».
Supermercado Mr. Special donde los Reyes terminaron comprando algunos de los juguetes a última hora
Los Reyes Magos se defendieron diciendo que ellos también han sufrido por la caída de la economía, y que cada año gastan más en todas las licencias y permisos que tienen que sacar para poder sobrevolar el territorio estadounidense: «¡Ya ustedes saben lo nerviosos que se ponen los americanos cuando gente del Medio Oriente les vuela por encima!», aclaró Baltazar. «Además», añadió Melchor, «no es como si nosotros pudiéramos si quiera intentar pedirle ayuda económica al Congreso (como han hecho ciertos gordos barrigones que no mencionaré por nombre), porque si nos ponemos demasiado pidiones de seguro nos vuelven a encerrar en Guantánamo como hicieron el año pasado«.
Los Tres Reyes Magos, con una pinta de que las cosas están malas
Por su parte, los camellos de los Reyes, respondiendo a la demanda de la población infantil, replicaron airadamente: «¿Qué culpa tenemos nosotros de que no le hayan gustado los regalos que le trajeron nuestros amos a esa zafra de niños malcriados y materialistas? Pero nada», aseguraron pícaramente los camellos, «si lo que quieren es que les devolvamos la grama que nos dieron de comer, no se apuren, que en par de días volvemos a volar sobre sus casas y se la devolvemos sin problema alguno… ¡pero mejor no miren pa’rriba!».