John Gateman, el director del cementerio «Washed-Up Celebrity Memorial» en Los Ángeles, explicó cómo sus empleados pudieron entendiblemente haber enterrado al Corey equivocado: «Es cierto que confundimos a Corey Feldman, quien estaba aún vivo, con el Corey que estaba muerto, pero no creo que eso sea culpa nuestra: ¿quién los sabe distinguir? Antes se podía saber cuál era cuál porque Corey Haim era ‘el lindo’, pero hoy día no creo que ese truquito ayude mucho porque los años le pasaron por encima a estos dos como un truck de la SeaLand. Es cierto que mientras los sepultureros le echaban tierra encima al ataúd, Feldman gritaba insistiendo que no estaba muerto, pero mis empleados le enseñaron su filmografía en IMDB y eso parece que lo convenció». Los miembros de la brigada que enterró equivocadamente a Feldman lamentaron su error, aunque indicaron que, «conociendo su pasado con las drogas, seguramente no le quedaba mucho tiempo de todos modos».
Por su parte, Corey Haim aseguró desde el Más Allá que al menos está contento que murió en el 2010 y no en el 2009 (cuando fallecieron muchas celebridades de mucha monta), dado que ahora tiene al menos una oportunidad de salir en el homenaje póstumo que se hace durante los Óscares.