«¡Esto fue horrible! ¡Es la experiencia más aterradora de mi vida!», recordó con el pánico aún en sus ojos César Henríquez, uno de los parroquianos que vio la maléfica aparición desde primera fila. «¡Justo cuando me estaba preparando para ver a Paul McCartney con la carita de nene bueno y hasta medio apendeja’o que tenía cuando estaba en los Beatles, salió ese engendro del infierno de la nada y empezó a dar unos chirridos horribles!», aseguró. «No sé de quién era ese fantasma, pero tenía las carnes guindándole y la papada le llegaba casi hasta el pecho. Sea quien sea, esa alma en pena se ve que sufrió un montón por su paso por el mundo de los vivos, porque esas cuerdas vocales estaban más jalá’s que un timbre de guagua de la AMA», explicó Henríquez mientras tragaba nerviosamente.
De acuerdo a Henríquez, la espectral aparición entonaba cánticos satánicos que denotaban que la fanaticada reunida en el Coliseo de Puerto Rico anoche estaba ante un alma en verdadera pena: «¡Válgame, ese fantasma lo que cantaba eran cosas satánicas y de ultratumba! De verdad: pasó como tres minutos cantando algo que decía ‘Seis, seis, seis, watchuwan‘: ¿un alma en pena mencionando el número de la bestia y hablando en lenguas? ¡Mira, mira: se me paran los pelos más que de recordarlo!», añadió el testigo mientras se alejaba persignándose vigorosamente.
Otros testigos de la aparición fueron incapaces de identificar lo que cantaba el maléfico espectro porque, según aseguraron, al ente se le cayó la caja de dientes a mitad de su segundo cántico satánico. Al cierre de esta edición se desconoce el paradero del verdadero Paul McCartney, lo que pone en grave riesgo la salida al mercado de su próxima producción, titulada «My New Girl Loves My Depends«, y que será distribuida bajo el sello discográfico de la megaestrella, Poligrip Records.