«Por ejemplo, soy un líder que solamente se tira cuando no hay moros en la costa. ¿Se acuerdan cómo no me atreví a meterle las manos a Aníbal Acevedo Vilá cuando insistió en seguir en la carrera a la gobernación con 19 cargos federales encima? ¿Se acuerdan cómo dejé que Aníbal me castrara en la asamblea del partido y acepté hacerme cargo de la campaña de una sola cruz debajo de la pava en vez de detener a ese gángster? Pues ese es precisamente el tipo de líder que Puerto Rico se merece: ¡el que se tira a gobernador cuando le conviene y no cuando el país lo necesita!».
«No sé si se han dado cuenta, pero también me he vuelto una máquina de frasecitas de campaña genérica y de estribillos vacíos como ‘este gobierno no sirve’ y ‘primero es la gente’. ¿No es eso lo que busca el electorado puertorriqueño en sus candidatos? Sin duda, porque Fortuño era igual al principio», recordó el Senador. «De hecho, soy igual de mudo que Fortuño al principio de su campaña, cuando ni siquiera se presentaba a los debates. Y mírenlo, llegó a gobernador con virtualmente un copo electoral. ¡Está requete probado que ese es el tipo de líder al que le gusta este país! ¡Así que albricias, Puerto Rico! ¡Yo soy el tipo de líder que te mereces, y aquí estoy!», aseguró a un pueblo que indudablemente, no importa quién gane, tendrá el líder que se merece en el 2012.