Kony (cuyo nombre incidentalmente quiere decir «lágrimas de cocodrilo» en suajili) es un guerrillero rebelde en Uganda quien por décadas ha reclutado niños para su milicia y ha utilizado niñas como esclavas sexuales; sus fechorías han recibido fama mundial recientemente gracias a las redes sociales, como Twitter, donde se popularizó el hashtag #StopKony. Al ver esto, Conny Varela se picó pensando que se tratase de «otro ataque mezquino contra mi pers–«, aunque no pudo terminar su pensamiento por sumirse en un profundo llantén que hubiera avergonzado a María Magdalena.
Varela se hizo famoso al comenzar su candidatura para la alcaldía de Caguas mientras el cadáver de Willie Miranda Miranda Marín estaba aún tibio, y se hizo más famoso aún cuando se plegó como nene de kinder a la hora de responder a las críticas que le lanzaron. «Yo pensaba que tendría que embarcarme en otro crying media tour para explicarle al pueblo que no soy un sanguinario militar ugandés», concluyó Varela ya más calmadito, al entender que lo de #StopKony no se refería a él. «¡Pero avísenme con tiempo si van a acusarme de otra cosa, para ir almacenando lágrimas desde ahora!».