«Sé que están tan nerviosos como cuando nombramos a Michael Steele como chairman del partido tan pronto ganó Obama», comenzó Reince Priebus, el nuevo chairman. «Pero ustedes saben que tan pronto nos dimos cuenta que no necesitábamos un negrito para tirarle a Obama, pusimos un blanquito de vuelta. Es lo mismo aquí, gente: mientras estemos en televisión nacional, tenemos que lucir como el partido de Lincoln pa’ no lucir como unos cabrones racistas. Y claro, para que no se nos vayan los poquitos latinos que tenemos en esta elección tan cerrada. Pero no teman: después de hoy los deportamos de nuestra campaña después de haberlos usado como mano de obra barata. ¡Como Dios manda!», aseguró.
Tratamos de conseguir una reacción de Luis Fortuño pero este no estaba disponible porque todavía estaba ocupado buscando el discurso a favor de la estadidad que se le perdió durante la convención.