La inundación fue causada por un grueso tubo de 48 pulgadas de grosor y más viejo que Matusalén que se rompió y soltó tanta agua que la calle entera quedó anegada. Vecinos del área contaron que si bien había habido averías e inundaciones semejantes anteriormente, esta es la primera vez que se forma un cráter tan grande como para tragarse un carro completo. «Estas rupturas de tuberías son cada vez más y más severas», opinó Samuel Sánchez, residente de la Calle 10 y miembro fundador de la marina mercante portonovense. «Mejor es que ni las arreglen y que nos dejen usar nuestras calles como vías navegables con conexión al mar. ¡Convirtámonos en un centro de comercio marítimo y hagámosle honor al nombre ‘Puerto Nuevo’!».
En efecto, los residentes ya han formado una compañía llamada «New Port Merchant Marine Corporation» cuya acta constitutiva los autoriza a «surcar los mares, los ríos, y las calles de la urbanización Puerto Nuevo para establecer rutas de comercio náutico». Los navíos que utilizarán serán «lo suficientemente pequeños como para poder maniobrar las más estrechas vías del vecindario, pero lo suficientemente grandes como para que no puedan ser abordados fácilmente e inevitablemente saqueados por cualquier caco que vaya por la calle». Dado a su proximidad al centro comercial Plaza Las Américas, la nueva corporación quiere posicionar sus embarcaciones como un modo de transporte de bienes más confiable y eficiente que los camiones, «¡porque si hay algo más seguro en Puerto Rico que el hecho de que siempre hay tapones que retrasen a los camiones, es que siempre habrá inundaciones que acarreen nuestros botes!».