Según la querella sometida la una comandancia de Bayamón, San Nicolás estaba haciendo un vuelo de práctica alrededor del mundo en preparación al de Nochebuena, cuando se vio en la necesidad de aterrizar en la Isla. «¡En mala hora tuve que parar mi trineo en una gasolinera para ir al baño!», exclamó airado el ente mágico que reparte obsequios a los chiquillos cristianos alrededor del planeta por razones que tienen que ver algo con el nacimiento del Niñito Jesús. «¡Bueno que me pase por tomarme una botella entera de coquito antes de salir de casa! Sí, vuelo mi trineo medio ajuma’o: I fly better when I’ve had some!«. Airado, Papá Noel sentenció: «Yo lo que sé es que más vale que ese trineo reaparezca, y pronto, ¡porque de otro modo van a tener que buscarse a otro pelele que entregue todos esos regalos que ustedes no se merecen!».
Santa Claus relata cómo, al salir de la gasolinera, un individuo lo encañonó y le exigió que le entregara las riendas del trineo, «so pena de ser explotado». Luego de acceder, Papá Noel se enfrentó al problema de estar solo en las calles de Bayamón de madrugada y vestido como «un deambulante más tosta’o que una bolsita de Chix Trix». «De más está decir que nadie quiso darme pon –¡y francamente, de muchos de esos carros que pasaron por ahí yo no hubiera cogido pon ni loco!». También intentó valerse del sistema de transporte público, pero luego de esperar más de una hora en una parada de guagua sin que pasara ni una, se rindió y se fue a pie. «A la verdad que no es lo mismo repartir los regalos desde la comodidad y seguridad de mi trineo que andar por esas calles a pie: ¡la cosa en Puerto Rico está mala!», confesó San Nicolás. «¡Si tuviera que repartir regalos desde el suelo en vez de desde el aire, creo que muchas partes de Puerto Rico se quedarían pullú’as!».
Por otro lado, la uniformada manifestó optimismo a la hora de resolver este «sleighjacking«: «Es cierto que la Policía de Puerto Rico no esclarece casos a menos que los criminales se nos confiesen o que intercedan los federicos, ¡pero creo que un trineo volador halado por renos mágicos podríamos encontrarlo bastante fácilmente, simplemente mirando pa’ arriba!».