«¡Si es la pelea del siglo, más vale que vea sangre y muerte, no a una gallina corriendo y a un tipo con un brazo malo!», declaró Ramón Pérez, ávido fanático de peleas que suenen importantes. «La mierdera tan cabrona que fue esta pugna rompió el contrato sagrado entre fanáticos y combatientes: más vale que alguien caiga noquea’o y acabe en un hospital y bajo observación. Y si cae muerto, pues me– que diga, eso sería muy desafortunado porque el boxeo es un deporte de pueblo», aclaró.
Se informa que las partes demandadas están dispuestas a cuadrar si los promotores ofrecieran la secuela de esta pelea a exactamente el mismo precio (la cual todo el mundo comprará olvidando lo charra que estuvo la primera).