«¡Pues na’! Yo venía con mi guille cabrón de educar a los indiecitos boricuas sobre cómo bregar con las consecuencias de un huracán, y cuando vi gente sin luz por casi seis meses, me tuve que meter la lengua en el culo», expresó un alcalde anónimo de la costa este de los Estados Unidos. «O sea, en serio: ¿casi seis meses? ¿Cómo carajo no han tenido multitudes de gente con antorchas, tratando de pegarle fuego a la alcaldía? No, papá, ustedes no nos necesitan. Lo que yo si quiero hacer es hablar con el titán o titana que sigue siendo alcalde y no le han pegado fuego a su alcaldía. ¿Cómo lo hacen? I must know!!!«, preguntó.
Varios puertorros nos aseguraron que como venganza le preguntarían a los gringos cómo es que viven con Donald Trump como presidente, pero no dijeron na’, porque eso era demasiado cruel.