La pastora y autodenominada apóstol Wanda Rolón fue quien originalmente divulgara que el cantante boricua es quien «llevará a Puerto Rico al Infierno» y «quien se ha proclamado ahora su embajador», noticia que a Hitler le «supo a Scheiße«. «¿Así me tengo enterar que alguien me quitó el título?», preguntó encolerizado el Führer. «¿De boca de una pastorsucha de tercera categoría que en su casa la conocen? ¿Cómo puede ser que esta rubia de farmacia que se autoproclamó ‘Apóstol’ con el mismo guille que Howard Stern se autoproclamó ‘King of All Media‘ sabe más de quién es el verdadero Embajador del Infierno que el que lleva ejerciendo esa posición desde el 1945?».
Hitler también aseguró: «Yo no mandé a asesinar a seis millones de judíos para que luego viniera a robarme el trabajo un trapo de cantante que, por lo que yo he visto, no ha hecho nada más que pertenecer a un ‘boy band‘ ochentoso, menear el trasero mientras berrea canciones romanticonas, y salir del clóset en el momento adecuado para vender su autobiografía como pan caliente. ¡Por Dios, si ser un cantante pop homosexual fuera suficiente para arrebatarme el título de Embajador del Infierno, hace rato me lo hubiese quitado alguno de los integrantes de RBD!».
El Führer instó a Ricky Martin que «le metiera más empeño a esto de ser el portavoz de Satanás sobre la Tierra. Por ejemplo, esto de concienciar a la gente sobre la pobreza infantil me güele a algo que haría una persona cristiana y decente — ¡así que tiene que dejar eso ya!». Hitler le recomendó que mejor se dedicara a «juzgar a las personas y hablar pestes de ellas públicamente para sembrar la discordia, que es lo que haría un verdadero emisario del Diablo… ¡o, aparentemente, una pastora evangélica!».
El ex embajador infernal concluyó: «Si Ricky quiere en realidad ser un buen emisario de Satanás, tiene que hacer algo para merecerse ese título. Aunque hablando claro, eso de amar a personas del mismo sexo es la más terrible afrenta que se le puede hacer a Dios, dado que, como todo buen cristiano sabe, Dios no entiende nada de amor y de sentimientos: a él solo le importa lo físico. ¡Así que quizás con solo ser homosexual ya Ricky va por buen camino para remplazarme!».