San Juan, Puerto Rico – En su afán de depurar el gobierno de personas de moral cuestionable, el gobernador Luis Fortuño le exigió la renuncia preventivamente «a todo aquel que no niegue rotundamente, al ser preguntado, haber sido el carifresco que se sacó esa fotografía porno que tanto revuelo ha causado».
A pesar de que hoy se hace efectiva la renuncia del ex senador Roberto Arango, quien es la persona responsable por la foto en cuestión según la mayoría de los puertorriqueños (y según la lógica y el sentido común), el Gobernador no está satisfecho con el desenlace. «Sí, sé que el senador Arango dimitió a su cargo en torno a esta polémica», admitió el primer mandatario, «pero su carta de renuncia es parca y desabrida y no aclara muy bien este bochinche. Es por eso que, en mi opinión, es posible que el autor de esa fotografía tan chabacana aún pulule por el Capitolio, y eso es intolerable. Digo, a menos que descubra que es penepé, en cuyo caso Tommy le volverá a tirar la toalla mientras yo me hago el más severo. ¡Pero si resulta que es un popular, ahí sí que no lo salva ni el médico chino!».
Para asegurarse que el misterioso fotógrafo aficionado no siga aún en el poder, Fortuño declaró que «todo aquel que no niegue contundentemente ser el tipejo de la foto tendrá que renunciar inmediatamente». El Gobernador aclaró que cuando él vaya al Capitolio y personalmente le pregunte a cada legislador si es el de la imagen porno, él espera que le contesten «rapidito, sin titubeos, y sin darme excusas súper totonas como esa de que ‘no estoy seguro si es mía porque me saqué muchas fotos cuando estaba a dieta‘…. ¡Al menos no insulten mi inteligencia y díganme algo más verosímil! Por Dios, ¿quién creería jamás que Arango estaba a dieta?».
Sentando el ejemplo, Fortuño aseguró tajantemente: «Quiero dejar claro, clarisisisísimo, que yo no soy el de la foto. Primero que nada, jamás me he sacado una foto en la que no figure prominentemente mi lustrosa y sensual cabellera de azabache; y segundo, la cámara de mi teléfono tiene muchos más megapíxels que la porquería de cámara que tomó esa foto. Todos los puertorriqueños tienen que saber que yo nunca me pondría con esas vainas porque yo soy un macharrán de pelo en pecho… ¡pero que conste, no pelo en lugares donde sería gross!», aclaró el Gobernador para el beneficio de nadie.
Nunca uno para quedarse callado en situaciones en que pudiera hacer algún tipo de comentario homofóbico, el Presidente del Senado y paladín incansable de penepés acusados, Thomas Rivera Schatz, también quiso curarse en salud y dejar bien claro que él tampoco es el de la foto. «A mí no me tienen ni que preguntar, que a mí lo macho me corre desde este frondoso bigote Führeriano hasta la punta de los pies, los cuales uso, dicho sea de paso, para patear a cualquier farifo tragasables que me encuentre de frente», explicó adorablemente. «Veremos si esta investigación del Gobernador desenmascara a dos o tres populetes encloseta’os que todavía andan por ahí graznando por el Capitolio… ¡y sí, te estoy mirando a ti, Phatia –¡perdón!– Bhatia!», se «equivocó» el líder senatorial con la madurez de nene de intermedia que lo caracteriza.
Al preguntarle a Fortuño cuál era el empecinamiento con este caso y qué importancia tenía para el Pueblo si en su tiempo libre y en la privacidad de su hogar algún legislador se sacaba fotos al desnudo, el Gobernador contestó: «¡Importa mucho! ¿No ven que si logro activar la homofobia de nuestra sociedad, a la gente se le olvidará transitoriamente el mierdero que ha hecho mi gobierno? Además, no puedo tolerar que en mi administración se haya colado algún homosexual que no tenga la decencia de vivir miserablemente en el clóset y se ponga a buscar machos por el Internet. Hum, esa última parte como que no debí haberla dicho en voz alta, así que picheen», pidió Fortuño, evidentemente desconociendo que en efecto ni siquiera los de su propio partido prestan atención a lo que dice.