«¡Ahora repartimos literalmente multas por cantar desafina’os! No, pa’l carajo: el sentido común vino a morir a esta isla. Me rindo», declaró un acongojado Pereira. «O sea, me acabo de dar cuenta que aun si legalizaramos la venta de marihuana, la van a regular como regulan todo lo demás en Puerto Rico, y vamos a acabar como quiera con establecimientos vendiendo marihuana ilegalmente. No resuelvo un carajo. Fuck this shit. ¡Se acabó este invento mío!», exclamó.
Por otro lado, se informó que los dueños de establecimientos con karaoke le han dejado saber al gobierno que si en verdad están tan pela’os que es necesario gastar el sueldo de nueve policías y dos funcionarios para diligenciar una multita de 500 pesos, haberlo dicho antes, porque les hubieran podido organizar un concierto de beneficio.