Orlando, Florida – Visitantes del parque de diversiones Sea World en Orlando, Florida, han reportado sentirse «sumamente decepcionados» de que en los recientes espectáculos con animales amaestrados no ha habido una repetición del lamentable incidente en donde una ballena asesina atacó fatalmente a una de sus entrenadoras.

«¡Yo no pagué ochenta pesos pa’ ver a un chorro de delfines y ballenas brincoteando pa’rriba y pa’bajo y chapaleteando totonamente en el agua!», se quejó James Miller mientras salía molesto del parque de diversiones. «Yo tenía entendido que vería al menos a alguien siendo jamanequeado violentamente por una ballena. ¿Cuál es el punto de ver un show en el que nada salga mal y no estostusen a nadie? ¡Queremos ver sangre!». La frustración de Miller fue evidente en muchos otros visitantes del parque, quienes cada vez que una ballena se acercaba a uno de los entrenadores sin darles un mordisco, decían «Awww…» decepcionadamente, y quienes abucheaban a los delfines cada vez que éstos adorablemente balanceaban una bola en la nariz o hacían «alguna pendejada similar».


Este truco sólo logró que abuchearan a Flipper

Algunos espectadores decidieron tomar cartas en el asunto e intentaron propiciar situaciones en las cuales algunos de los animales amaestrados pudieran salirse de sus casillas y embestir a sus domadores. Por ejemplo, un grupo de espectadores azuzaron a Shamú, la famosa orca quien es el símbolo de Sea World, gritándole vituperios injuriosos tales como: «¡’cucha, Shamú, esa entrenadora dijo que lo tenías chiquito!» y «¡Yo oí por ahí que ese entrenador se grajió con tu mai, Shamú!». Desgraciadamente para los morbosos ahí presentes, dichos improperios no surtieron el efecto deseado, en parte por el usual temple dócil de los enormes mamíferos acuáticos, y en parte por que éstos no hablan español.


A pesar de que alguien del público gritó que esa entrenadora tildó de «puta» a la mamá de Shamú, la ballena no atacó, para la decepción de la concurrencia

Sin embargo, la desazón de los clientes del parque de diversiones no pasó desaparecibida por la gerencia, quien está haciendo planes para incorporar elementos más «emocionantes» en sus próximos espectáculos con animales amaestrados. Por ejemplo, el departamento de relaciones públicas de Sea World anunció que próximamente comenzará un nuevo espectáculo titulado «Shamu’s Theater of Blood» en el cual la inmensa ballena será sometida a tratamientos que seguramente incitarán en ésta suficiente ira como para «poner como camote» a sus entrenadores. Entre dichos tratamientos figuran: ponerla a brincar aros de fuego y bordeados con alambres de púas; fingir que le van a dar comida pero quitándosela de la boca al último momento; y hacer que todos los entrenadores luzcan una camiseta enajenante con una foto del cetáceo que rece «SHAMÚ PATO».


Esta calumniosa imagen seguramente desatará la ira de la bestia acuática

«La economía está mala, así que haremos lo que sea para que la gente venga a nuestro parque», aseguró Jeremy Matthews, director de Sea World Orlando. «¡Así tenga que hacerle una picada de ojos a Shamú yo mismo con tal de que ella vuelva a meterle el diente a alguien y la gente disfrute de la función!».

Por El Rata