«¡Está brutal!», exclamó un líder estudiantil perteneciente al comité negociador. «La UPR tiene al De La Torre ese, que es un cadáver que camina entre los vivos estilo Weekend at Bernie’s. Nosotros los estudiantes de la UPR exigimos que se resucite a nuestro prócer Filiberto Ojeda Ríos, utilizando el mismo procedimiento vudú que se utilizó para revivir al Presidente de la UPR… o quizás uno mejor, porque ese De La Torre todavía parece que tiene una pata allá y otra acá».
No obstante, los miembros del consejo estudiantil no expresaron mayor preocupación al preguntarles sobre la larga lista de reclamos en contra de la UPR, la cual al cierre de esta edición incluye: la derogación de la Certificación 98, la promesa de cero aumentos en la matrícula, la renuncia del Presidente de la UPR y de la Rectora de Río Piedras, la derogación de la Ley 7, la Paz del Mundo, la independencia de Puerto Rico y de Alaska, y que la Presidenta de la Junta de Síndicos desista de exhibir el peinado del personaje de Disney conocido como «Cruella De Vil» al sentarse a negociar.
En cuanto a esto último, uno de los líderes estudiantiles abundó: «¡Es que hay que joderse con Ygrí! Cada vez que nos sentamos a dialogar, no podemos aguantarnos la risa cuando le miramos el peinado. Gracias a Dios que la clase virtual que estoy cogiendo no me deja asistir a todas las reuniones porque, de ser así, ¡la cosa estuviese peor todavía!».