Hollywood, California – A pesar de la huelga de escritores de televisión en los Estados Unidos, los productores de telenovelas aseguran que éstas no dejarán de grabarse mientras dure el paro de brazos caídos, dado que sus telenovelas apenas se benefician al tener escritores en primer lugar. Los miembros del Sindicato de Escritores de Estados Unidos llevan sin desempeñar sus funciones desde hace un mes, durante el cual muchos programas televisivos han tenido que dejar de transmitir nuevos episodios y se han visto forzados a dar capítulos repetidos, a excepción de las telenovelas, que siguen como si nada.
«Hablemos claro», dijo Saul Wiederbaum, productor de la telenovela «Season of Love«. «Nuestro programa lo ven amas de casa que no están ni pendientes de la trama por estar corriéndole detrás a nenes jodones, y personas cuyo acervo cognoscitivo no es particularmente mayúsculo», explicó, magistralmente esquivando la palabra «bruto». «Para serles franco, hemos estado grabando capítulos desde hace más de una semana sin haber tenido ningún escritor, y sólo ahora me estoy dando cuenta que nunca los necesitamos: cuando se acabe la huelga, por mí se jodieron, porque los voy a poner a todos de patitas en la calle».
Escritores de telenovelas en huelga que, al acabarse ésta, serán botados como bolsa al ser innecesarios
En efecto, la producción de la telenovela no sólo ha podido seguir ininterrumpida, sino que ésta ha gozado de mayor teleaudiencia ahora que antes. Wieederbaum explicó que su método consiste en buscar libretos de capítulos viejos de la telenovela (la cual lleva ya más de 20 años de transmisión continua), recortar diferentes escenas de los libretos, meterlas en una bolsa, y sacarlas a ciegas de la bolsa una a una para saber cuáles usar y en qué orden. «¡Los resutados son magníficos!», exclamó Wiederbaum extático. «Es claro que estamos teniendo una incidencia más alta de personajes con amnesia y hermanos gemelos separados al nacer, pero qué carajo, eso es a lo que nuestro público está acostumbrado y lo que aclaman a voces, así que nuestra teleaudiencia está muy contenta». Wiederbaum declaró que si este proceso se volviera repetitivo, simplemente tomaría libretos bien viejos y los grabaría de nuevo, pero con los actores de hoy día, «como hacían a cada rato en ‘El Chavo del Ocho’ cuando se les acababan las ideas».
«En esta escena se están casando Chad y Sandra, que son secretamente hermanos», explica Wiederbaum, «que fue lo mismo que pasó en el 1990, ¿pero quién carajo se acuerda a estas alturas?»
No son solamente las telenovelas los programas que pueden subsistir incluso bajo la huelga de los escritores. Por ejemplo, los productores del pueril drama «Smallville«, el cual detalla la vida de Superman cuando joven y dirigida principalmente hacia adolescentes y víctimas de lobotomías, dicen no encontrarse preocupados por la huelga: «Por Dios, esto no es una ciencia, si todos los capítulos son la misma mierda: un villano quien, afectado por la kriptonita, tiene algún tipo de poder; Clark Kent siendo un manilo con Lana Lane; Lois Lane pareciendo una cuarentona cuera de siete suelas… ¿quién necesita escritores? Además, si se nos ponen los huevos a peseta, siempre podemos contratar a aquellos genios que escribían el programa del famoso súper-héroe Súper Pan, a quienes de seguro si le damos par de botellitas de pitorro rápido los convencemos de que trabajen para nosotros».
Cualquier diferencia entre el Superman de Tom Welling (izquierda) y el Súper Pan de Pucho Fernández (derecha) es pura coincidencia