San Juan, Puerto Rico – En un hecho que demuestra que ningún principio racional de microeconomía podría contrarrestar la increíble capacidad de los puertorriqueños para establecer prioridades totalmente enajenadas de la realidad, la compañía de telefonía celular AT&T anunció que las ventas del nuevo teléfono celular iPhone 3G han continuado su paso arrollador esta semana, luego de un apoteósico primer fin de semana en el que miles de personas hicieron fila desde tempranas horas de la madrugada del viernes para adquirirlo. La compañía confirmó que las ventas del nuevo teléfono superaron en sólo horas las del más exitoso y completo modelo disponible previamente en el mercado local, el iPhone 3K-Rajos, aun cuando sólo ofrece una mejoría marginal en términos de área de cobertura.
Las extensas filas de desesperados clientes demuestran una vez más el universalmente reconocido Principio de Distorsión Microeconómica Puertorriqueña: «Sin importar cuán impráctico sea un producto nuevo, el consumidor puertorriqueño no sólo se embrollará para comprarlo, sino que luchará por ser el primero en embrollarse»
«Nos honra poder ofrecerle a los puertorriqueños la oportunidad de embrollarse hasta las cejas para comprar el nuevo iPhone 3G, que cuenta con la tecnología más avanzada en la historia de la humanidad», dijo Juan Franqui, portavoz de AT&T en la Isla. «Queremos agradecer a nuestra exigente clientela por haber decidido dejar de pagar sus pensiones alimentarias, la luz, el agua, el Cable TV y la renta para poder comprar un iPhone. Estamos seguros de que mientras más aprendan sobre sus enormes beneficios, mejor podrán racionalizar su inversión y darse cuenta de que este celular es una necesidad. Si no, ¿cómo podrían comunicarse con sus abogados para que los defiendan en sus casos con ASUME, o con sus padres para que presten sus fianzas y puedan salir de la cárcel? Queda comprobado: NADA es más importante que tener un iPhone», aseveró con gran seguridad.
«¿Cómo que aquí dentro no hay señal? ¿Para eso dejé de pagarle a ASUME? Maldición, ¡sabía que debía comprarme un Samsung Instinct!»
Sobre los beneficios del teléfono, Franqui explicó que sus ventajas son incuestionables: «El iPhone ha sido increíble para nosotros. Nadie más puede ofrecer un MP3 player que también sirva para hacer llamadas entrecortadas dentro de un área de cobertura tan increíblemente limitada como la nuestra. O sea, ¿quién en su sano juicio compraría un teléfono que no tiene señal en 70% de la Isla? OB-vio: ¡alguien que quiera escuchar música por una minúscula bocinita mientras busca el teléfono público más cercano para seguir hablando cuando se caigan sus llamadas!», explicó. «Además, ¡miren nuestros planes! Hemos alcanzado el nirvana telefónico: $69.99 por un plan dizque ilimitado que no permite enviar mensajes de texto ni hablar por más de 22 minutos y medio al día, y $149.99 por un plan de llamadas ilimitado que incluya también mensajes de texto. ¡Somos unos genios del mercadeo!», expresó jubiloso mientras repartía café y galletitas a la larga fila de incautos presentes en la tienda de Hato Rey. Al aclararle que nos referíamos a las ventajas que ofrece el teléfono a sus usuarios, Franqui contestó que «oh, perdón. Bueno, estoy seguro de que ellos también se benefician de alguna manera».
A su salida de la tienda, algunos clientes aseguraron a El Ñame que aun cuando el país está sumido en una crisis económica, la capacidad para adquirir un iPhone realmente depende de buena planificación individual, por lo que con simples ajustes financieros y leves modificaciones en su estilo de vida, la compra del celular sería viable para cualquiera: «A la verdad que ese año y medio que viví debajo de un puente valió la pena. Al fin pude comprometerme a pagar mensualmente por hablar por el iPhone lo mismo que pagaría por Cable TV, Internet de alta velocidad y un celular de Open Mobile juntos. ¡Y lo mejor de todo es que es sólo por dos años!», exclamó Jaime Rivera, nuevo cliente de AT&T, mientras se ajustaba una chaqueta que le fue donada por el Ejército de Salvación. «Y no sólo eso, también ahorré lo suficiente como para pagar las penalidades por mora del mes que viene, cuando tengo planeado atrasarme en mis pagos. Y no me preocupan para nada los $175 que me cobrarán por terminación temprana cuando ya no pueda seguir pagando el plan, porque de acuerdo a mi agenda, para eso faltan todavía tres meses. ¡Soy un maestro de la planificación!», afirmó jubiloso. «Esta impecable planificación me permitió moverme del 3K-Rajos al 3G, aunque a decir verdad, el 3K-Rajos fue el que AT&T me recomendó que utilizara en mi pueblo de Adjuntas», dijo Rivera.
De acuerdo a AT&T, el iPhone 3G estará disponible en áreas donde la señal no sea totalmente inútil, esto es, Hato Rey, dos barrios en Caguas, el pueblo de Ponce y algunas áreas cercanas a la Carretera #2. El resto de la Isla podrá continuar disfrutando del iPhone 3K-Rajos. (Nota de AT&T: Si compró un iPhone 3G y vive fuera de estas áreas de cobertura, no se preocupe: aún podrá navegar el Internet a través de la conexión Wi-Fi de su Burger King más cercano… ¡de nada!)
Otros clientes dijeron que aunque tomaron en cuenta su total incapacidad para pagar las exorbitantes tarifas mensuales por el servicio ilimitado, ese factor no resultó ser tan importante: «Como casi todos los que estaban en la fila conmigo, yo no tengo chavos para pagar por ninguno de esos planes, así que me van a cortar el servicio a la soltá'», explicó Jaime Rodríguez, uno de los clientes que adquirieron su unidad el viernes. «Pero de todos modos, como estoy dentro del 70% de los clientes que no tendrá señal de AT&T porque vivo a más de cien metros de la Número 2 y de la autopista, no harm, no foul. ¡De todos modos yo sólo quería el iPhone para figurear y conocer chicas!», dijo el motivado usuario.
Aparte de su impresionante área de cobertura, la característica favorita de la mayoría de los usuarios es su increíble calidad de audio y vídeo, que permite ver películas compradas a sobreprecio en una pantalla de tres pulgadas y media: «Para serte sincero, yo siempre pensé que ver películas en un televisor de alta definición de 62 pulgadas era overkill. O sea, ¿de verdad la gente quiere verle hasta las caries a los actores en las películas? No creo. Y ni hablar de mi sistema de entretenimiento surround sound y sus totalmente innecesarios 6.1 canales de confusión, desorientación y vértigo», dijo César Santiago, otrora fanático de equipos de sonido y quien ahora se autodescribe como un audiófilo reformado. «Atrás quedaron los días en que me sometía a esas torturas tecnológicas. Ya he visto par de películas en mi iPhone, y a veces hasta puedo ver las caras de los actores. ¡Así era que George Lucas quería que yo viera Star Wars! ¡Es simplemente una experiencia religiosa!», aseguró jubiloso mientras caminaba por el pasillo del centro comercial mirando cómo su GPS le informaba que estaba en Plaza Las Américas.
El práctico GPS del iPhone, que permite al usuario disfrutar de horas de solaz y esparcimiento observando como la bolita azul se mueve cuando él se mueve (aunque no le podrá dar instrucciones sobre cómo llegar a su destino. ¡Que disfrute su Garmin nüvi 850!)
Al cierre de esta edición, el Departamento de Hacienda no había informado si permitiría que contribuyentes con ingresos menores de $30,000 anuales puedan reclamar exenciones contributivas en su planillas por locura temporera o por compras impulsivas a sobreprecio. También se desconoce si multarán a las personas que intentaron adquirir sus unidades utilizando cupones de alimentos y la Tarjeta de La Familia.