«Que se joda. Nos van a quemar como quiera. ¿Verdad? Pues chévere, ya ni vamos a pretender que nos importa lo que piensen», aseguró el Gobernador Luis Fortuño con la sonrisa que sólo alguien que ha decidido pasarse por el forro la opinión que la gente pueda tener. «Sí. Puse en el estrado a Carlos Romero Barceló en el aniversario número 32 de los asesinatos del Cerro Maravilla para que se pusiera a hablar precisamente sobre eso y a quemar al ELA. ¿Y qué? ¡Que se joda! Y si no les gusta… ¡pues le suelto la fuerza de choque! ¡Coño, esto de importarle un carajo nada a uno es bien liberante!», se maravilló con una sonrisa de oreja a oreja.
Le preguntamos si no le preocupaba las consecuencias electorales de estas decisiones claramente provocadoras, a lo que aseguró que «No, m’ijo. ¿Por qué debería preocuparme? ¡Ahí es que me voy a curar en salud! ¡Si ya tengo la ñapita como el token Republican Hispanic commentator en Fox News!».