Orlando, Florida – El base puertorriqueño Carlos Arroyo estableció una marca de asistencias en partidos de postemporada para un puertorriqueño, y fue pieza vital para que su equipo, los Magic de Orlando, avanzaran a la segunda ronda en la Conferencia del Este de la NBA al derrotar anoche a los Raptors de Toronto con marcador de 102-92. El puertorriqueño asistió a su quinto partido de la serie, con lo que rompió el récord entre jugadores puertorriqueños de asistencia a juegos sin jugar ni un minuto, previamente en posesión del astro de los Jazz de Utah, José «Piculín» Ortiz. El puertorriqueño también repartió 14 cafés, 12 Gatorades y 25 toallas entre sus compañeros, con lo que consiguió el primer triple-doble para un jugador latino en la postemporada enebeísta.
«No hubiésemos podido hacer esto sin Carlitos. Definitivamente sin sus vítores desde la banqueta dándonos apoyo, no hubiese podido promediar mis dieciocho puntos y cinco asistencias por juego», declaró el armador regular del equipo, Jameer Nelson, corroborando una vez más la importancia del puertorriqueño dentro del equipo. «De verdad es inspirador verlo animar al público, agitando su toalla como un demente. Desde lejos hasta parece un fanático cualquiera que se coló en nuestro banco. ¡Pero ése es nuestro Carlitos: siempre dispuesto a hacer las cosas pequeñas que no aparecen en el box score!», señaló el armador, mientras negaba con vehemencia la existencia de algún tipo de rivalidad con el boricua: «¿Rivalidad? ¿Entre Carlitos y yo? ¡Todo lo contrario! A mí me encanta tener a Carlitos por aquí, porque nadie carga maletas como él. Es el mejor compañero de equipo que he tenido», aseguró Nelson aparentemente sorprendido con los infundados rumores. «Además, hace un café excelente», concluyó mientras recibía un baño de champán de sus compañeros.
«Hey, Jameer, ¿cuántas de azúcar me pediste? ¿Una o dos?»
Mientras tanto, el delantero estrella de los Magic, Dwight Howard, alabó las habilidades de Arroyo, a quien describió como un experto jugador de equipo, cuyas ejecutorias han transformado a los Magic en un fuerte contendiente: «Nadie puede minimizar el impacto de Carlitos en este equipo, especialmente en nuestras barbacoas de los domingos: ¡el tipo es un genio del grill! Todos estamos esperando con ansias locas que llegue el domingo, para que nos haga sus famosas costillitas», confesó Howard sobre los intangibles del armador, cariñosamente conocido entre sus compañeros como «El Microondas» por su habilidad para salir del banco a producir de inmediato, ya sea trayendo café y galletitas o sirviendo refrescos a los demás jugadores. El delantero recordó cómo Arroyo fue vital para él durante su actuación en la competencia de donqueos del Juego de Estrellas el pasado febrero: «Carlitos fue quien me recomendó que me pusiera la capa de Supermán para mi donqueo final. Y déjame decirte, eso fue lo que me dio el triunfo, porque hasta ese momento el hecho de que pudiese donquear la bola mientras agarraba una viga del techo del Coliseo, pateaba el Jumbotrón y cantaba el himno no había impresionado a los jueces para nada. ¡La capa fue la que me llevó al siguiente nivel! ¡Gracias, Carlitos, dondequiera que estés!», exclamó Howard emocionado.
«Este trajecito tan fabu me lo diseñó Carlitos. ¡Es que hasta sastre es!», dijo Howard, revelando otro más de los intangibles que trae Arroyo a los Magic
El dirigente del equipo, Stan Van Gundy, también se unió al coro de voces que elogió el desempeño de Arroyo durante esta serie, y aseguró que continuará utilizando al armador de la misma manera que hasta ahora: «Hace falta ser un jugador especial para ejecutar el rol de Carlitos para este equipo. O sea, la forma en que el hombre ‘corre el pino’ (‘rides the pine‘) es verdaderamente especial. Nunca había visto a ningún jugador que me diera el balance que me da Carlitos en el banco», dijo Van Gundy. «No, en serio, nadie balancea al banco tan bien. Es que a nuestro banco se le partió una pata hace un mes y está como cojo. Pero Carlitos sabe exactamente dónde sentarse para balancearlo perfectamente, y eso es bien importante. ¿Tú te imaginas lo que pasaría si Dwight o Jameer se sientan en un banco cojo y se caen y se lesionan la ingle? ¡Qué horror!», dijo Van Gundy.
El experimentado dirigente añadió que de su equipo continuar con su paso ganador, vislumbra un aumento en las responsabilidades de Arroyo en el equipo: «Si Jameer continúa rindiendo desde el punto y Dwight sigue donqueando bolas cada dos minutos, eso me daría más libertad para mover a Carlitos a sitios donde hace más falta su aportación», dijo el dirigente. «Por ejemplo, podríamos ponerlo a hacernos las costillitas a la barbacoa durante el juego. Así los muchachos comerían durante el medio tiempo y estarían jartitos y contentos durante la segunda mitad. Eso ayudaría a la moral del equipo», aseguró Van Gundy, reconocido entre los técnicos en la NBA por su afición obsesiva con el acondicionamiento físico. «De hecho, estamos coqueteando con la idea de botar a nuestra ridícula mascota y usarlo a él en eso también. El cielo es el límite para Carlitos», aseguró Van Gundy.
«¡Hey, Carlitos, una órden de costillas para Dwight! ¡Rápido, que estamos perdiendo!»
El Ñame no pudo obtener una reacción de la megaestrella boricua porque se encontraba practicando una nueva rutina de baile con las porristas de los Magic, con lo que se prevé que alcance nuevos éxitos y continúe poniendo el nombre de Puerto Rico en alto, lo que sea que significa eso.
Nuestro héroe nacional, Carlitos Arroyo, posa junto a los miembros de su nuevo grupo de porristas: Carlitos and The Blue Balls