Las especulaciones sobre el tipo de cáncer del que padece Chávez surgieron luego de que este mismo admitiera haberse sometido a una operación para extirparle un tejido maligno, sin precisar sin embargo de qué tipo de cáncer se trataba. Oncólogos expertos postularon, basándose en los reportes médicos que hablan de un «tumor abscesado», una «diverticulitis purulenta» y otros hallazgos igualmente inescrutables y repugnantes, que se trataba de cáncer de colon. «Imagino que Chávez querrá que nosotros creamos que padece de alguna enfermedad que suene más masculina, como próstata agrandada», opinó el doctor venezolano Gimeno Sagardía, «pero me temo que el Presidente lo que tiene es cáncer de culo».
En reacción a tales especulaciones «injuriosas y antipatrióticas», el Primer Mandatario decretó que en Venezuela «es ilegal que el Presidente sufra de cualquier enfermedad que pueda atentar contra la virilidad del cargo, tales como (pero no limitadas a): cáncer de colon, impotencia o micropenia». Hablándole a la ciudadanía desde su programa «Aló Presidente», Chávez rehusó entrar en más detalles sobre su enfermedad, aunque aseguró que «no puede tratarse de algo tan inmasculante y vergonzoso como cáncer de culo, porque como ya ven, esto es ilegal en la República Bolivariana de Venezuela. Como es harto sabido, si hay algo que hace bien nuestro Gobierno es obedecer las leyes… ¡aunque nos las tengamos que inventar a conveniencia!».
Chávez catalogó estas especulaciones médicas como «maliciosas mentiras concebidas sin duda alguna por representantes malignos del Imperio Yanqui, que siempre busca cómo degradar la gesta de mi Gobierno valiéndose de ‘datos’ y ‘evidencia’. Que sepan los yanquis que el pueblo venezolano no se amilanará con viles calumnias que atenten contra la hombría del Presidente de la República… ¡primordialmente porque me aseguraré que en Venezuela nadie pueda enterarse de esa supuesta evidencia médica!».